El arquetipo de
la Cuaternidad Lo demoníaco y el femicidio
Horacio Ejilevich Grimaldi
JUEVES, 27 DE ABRIL DE 2017
Cuando un juicio no puede
enunciarse en términos de bien y de mal se lo expresa en términos de normal y de
anormal. Y cuando se trata de justificar esta última distinción, se hacen
consideraciones sobre lo que es bueno o nocivo para el individuo. Son
expresiones de un dualismo constitutivo de la conciencia occidental
Michel Foucault
"He observado muchos casos en los que aparece el número cuatro y tiene siempre
un origen inconsciente: es decir, que el paciente se atiene a él, por un sueño y
no tiene ninguna idea de su significado e incluso no ha oído hablar nunca de la
importancia simbólica del cuatro". C.G.Jung
Abstract
Although Western sexuality has its origins in Jewish and Greek tradition,
Christianity is its closest forerunner and the most influential. Not very much
interested in sexuality, Jung was an innovator in this area. In this paper I’ll
try to take a look to the Archetype of the four (the tetrarkis) and the Anima.
La (Tetrarkis) cuaternidad sería un
proceso de elaboración inconsciente que ordena ciertos elementos psicológicos en
una imagen
El cuadrado es para los alquimistas el centro de su simbología, la "cuaternidad
cuadrada", configurada por las cuatro elementos. Arriba en el centro se
representa la quinta estrella, que representa el quinto ser, la unificación de
las cuatro, la quinta essentia. La pila se halla debajo es el vas hermeticum, en
el que se opera la transformación. Su contenido es el mare nostrum, el aqua
permanens ( agua eterna), el (agua divina). Las representaciones alegóricas de
la tetrarkis en el cristianismo son bien claras: Los cuatro apóstoles, a saber:
San Marcos: El León; San Juan: El águila de Patmos; El toro: Lucas y por último
el Ser humano, representado por Mateo. Esta representación en particular tiene
especiales connotaciones gnósticas e incluso astrológicas.
Ésta es la representación del tetramorfo del griego tetra, "cuatro", y μορφη,
morfé, "forma") como una representación iconográfica de un conjunto formado por
cuatro elementos. mas extendida y proviene de la religión cristiana. No obstante
es más antigua la que se remonta al Talmud, cuando el profeta Ezequiel describió
en una de sus visiones cuatro criaturas que, de frente, tenían rostro humano y,
de espaldas, tenían animal (Ezequiel 1:10). Una visión muy similar aparece en un
pasaje del Apocalipsis de Juan (Apocalipsis 4:1-9) que describe a cuatro ángeles
zoomorfos que rodean al pantocrátor.
Imagen inspirada por el tetramorfos que figura en la Primera visión de Ezequiel
(Ezeq. 1:1-14).
Página de la Guía de los Perplejos de Maimónides (manuscrito sefardí, texto en
hebreo, Cataluña, 1348)
La cuaternidad (descrita por Jung como la
totalidad), es la unión de los opuestos: el mal y el bien, (esto es de Cristo y
del Anticristo); de Adán como hermafrodita de Eva; del hombre como microcosmos y
del Universo como macrocosmos En definitiva de la conciencia y el inconsciente.
Es la premisa lógica de todo juicio de totalidad. Si se quiere llegar a un
juicio de éste tipo, éste debe tener un aspecto cuádruple (Padre, Hijo, Espíritu
Santo, Virgen María). Cuando, por ejemplo, se quiere caracterizar la totalidad
del horizonte, se nombra los cuatro puntos cardinales.
A veces en los sueños, esto es bastante común, aparecen unas figuras que pueden
ser paisajes, directamente alusiones mitológicas o incluso claves numéricas que,
generalmente llevan a un arquetipo. Por ejemplo como los primeros tenemos: El
Jardín del Edén, un desierto o, como ha pasado en otros sueños, el Gran Cañón
del colorado, se trata de lugares primigenios, reales o no.
Hace un tiempo se realizó, una experiencia en la que se ponían tres láminas, una
era del bosque, otra era de un desierto, otra más de la selva y le preguntaban a
la gente cuál les gustaba más. En general decían el bosque, porque nosotros
venimos de una civilización arborícola pero antes del bosque estaba el páramo.
Esto es muy arcaico.
Muchas figuras surgidas del sueño son, pesadillescas en un sentido estricto, por
ejemplo los famosos demonios, Satanás incluido, serpientes, (en este último caso
siempre y cuando estemos hablando de la cultura occidental porque si hablamos de
la cultura oriental la serpiente tiene que ver más con la inteligencia y con la
sabiduría que con el mal).
Es evidente que el arquetipo simbolizado, es decir el símbolo, tiene una
infinitud de acepciones que van desde lo más claro a lo más numinoso.
En nuestra cultura europea- americana que toma, la judeo cristiana, la serpiente
es un símbolo “demoniaco”. También hay numerosos símbolos que son considerados
así: El lobo o el murciélago por ejemplo.
En Psicología Analítica lo que denominamos “demoníaco” está constituido por el
arquetipo de la cuaternidad (la tetrarkis) y en este trabajo propongo que, no
solo de demoníaco no tiene nada sino también que es imprescindible que la
humanidad en su conjunto lo integre.
La tetrarkis es el famoso número cuatro, 4 que puede ser 40 que el 40 está en la
Biblia, y es un arquetipo que es muy curioso y casi no explicado.
No se entiende bien para quien no está familiarizado con la terminología de la
Psicología Analítica cuando C.G. Jung dice que es necesario introducir el
denominado: Mal. Es decir integrar aspectos de la Sombra
Primeramente, en su tesis doctoral sostiene que los dioses y demonios están
dentro de uno y luego se hace necesario inclui el denominado elemento
demoníaco... la cuaternidad.
Éste arquetipo numérico, el cuatro. Tiende a ser pensado de la forma en que está
planteado el elemento demoniaco, es decir, como el mal en la forma judeo
cristiana y no como el Daemon, que es como un espíritu, sin embargo, usualmente,
está propuesto como un espíritu pero maléfico.
El propósito de éste trabajo es precisamente ver dónde sale esta idea que es
apreciablemente problemática y actualmente está llevando a la humanidad a sus
expresiones más bajas.
El tema del femicidio es más viejo que los tiempos, lo que no quiere decir que
no sea aberrante. A mi modo de ver, y de ahí este ensayo sobre la Cuaternidad,
el problema tiene, no excluyentemente pero si mayoritariamente una etiología
dogmática religiosa.
Lo comúnmente aceptado cuando surge como religión independiente la Iglesia
Apostólica Romana, es que uno crea que los discípulos se dispersaron por el
mundo conocido, que estuvieron evangelizando y que se creó el catolicismo y la
iglesia católica apostólica romana y ya está…Fin de la historia.
Esto no fue de ninguna manera así. Hubo un montón de discrepancias y arreglos
conciliares. El de Constantino fue el más importante porque apartó un cúmulo de
evangelios, los famosos evangelios apócrifos (tan reales como los otros pero que
en algunas partes iban a contrariar los postulados básicos de la nueva
religión). Y lo concreto es que ese insistente catolicismo tuvo que luchar
muchísimo básicamente contra dos posturas muy fuertes.
Una de ellas era el Gnosticismo, que tampoco estaba formada por una única
doctrina sino por varias, como las de Marción o el famoso (por el término:
maniqueísta), Manes, sin dejar de lado al denominado Simón el Mago o Basílides
de Aejandría, visualizado por Jung en su libro rojo. Y la otra, el culto de
Zoroastro que refiere al dualismo del bien y del mal.
Entonces va surgiendo una religión monoteísta que en sus orígenes y planteos es
una secta derivante del judaísmo el cual, a su vez toma la idea del monoteísmo
del cautiverio del pueblo hebreo cuando se encuentra probablemente en el poder
el faraón Akenaton, hijo de Amenofis III, casado con Nefertitis, una de las
mujeres más bellas de la historia y fundador del monoteísmo egipcio en honor a
Atón (El sol) como único Dios.
Ese catolicismo, como expresé, tiene que luchar mucho con lo que fueron llamadas
herejías, que, en realidad eran distintas opiniones. Dentro de ellas estaba
aquel que pensaba que había un principio que era el mal y otro que era el bien,
opuestos complementarios (Esto es, grosso modo hablando el conjunto de ideas y
doctrinas denominadas en común como Gnosticismo). C.G. Jung se inscribe dentro
de esta corriente porque es totalmente gnóstico y su psicología dualista.
Lo concreto es que el cristianismo primitivo se encontró con el problema de la
naturaleza divina de Cristo. Esto significaba que, de alguna manera, se hacía
necesario excluir a la figura de Jesucristo, es decir Joshua Ben Joseph,( Jesús
hijo de José en Arameo) del nacimiento normal de todos los seres vivientes.
El problema era que para producir esto había que someter y reprimir a la
sexualidad, la naturaleza, obviamente y lo femenino
La “solución” a esto no se va a dar recién hasta el inicio de la Edad Media, en
la llamada patrística.
Toda esa discriminación acerca de la naturaleza y de la fisiología femenina
constituía una relación tendenciosa entre lo teológico y lo ginecológico.
Agustín de Hipona (354-430), uno de los pilares filosóficos de la cristiandad
consideraba a la mujer como perturbadora de la serenidad y de la espiritualidad
de la mente masculina y señalaba la instigadora predisposición femenina respecto
de las demandas materiales y sensoriales.
San Ambrosio (c. 339-397), en De Paradiso (c.375), propuso una interesante
alegoría de la caída de Adán y Eva, en la cual la mujer representaba los
sentidos del cuerpo y el hombre, la mente. Completaba el santo su pensamiento
diciendo que los placeres sexuales agitaban los sentidos, los cuales, a su vez,
afectaban la mente.
Más extraña resulta esta afirmación de Gerónimo:
Mientras la mujer se ocupe del parto y los hijos, será tan diferente del
hombre como el cuerpo del alma. Pero cuando desee servir a Cristo más que al
mundo, dejará de ser mujer y se le llamará hombre.
Una idea similar es expresada por Ambrosio, quien señala que:
La que no creé es una mujer y todavía se la llama haciendo uso de su sexo, según
el cuerpo, ya que la que creé marcha veloz hacia el hombre perfecto según la
medida de la plenitud de Cristo, no poseyendo ya ni nombre de mundo, ni sexo
corporal, ni la ligereza de la juventud ni la locuacidad de la ancianidad
San Jerónimo. Fundamentado en Mateo 19:12, en su Adversus Jovinianum señaló la
felicidad que representaba, en lugar de servir a una esposa, servir a Dios,
haciéndose eunuco para el reino del Cielo. Argumento que sin duda, serviría para
la enmasculación de la secta primigenia cristiana de los Bogomilos (castrados)
Se piensa tras largas centurias de conculcación que la cuaternidad, trata del
demonio del Mal en su sentido más amplio y no lo es de ninguna manera, a no ser
que pensemos que la naturaleza, la mujer y la genitalidad son obra del demonio,
que era, por otra parte una idea imperante entonces y, de alguna manera aún se
mantiene viva.
La demonización de la mujer se inserta en la religión cristiana desde fechas
tempranas y tiene, además, durante el Medievo, razones y argumentos fisiológicos
(de origen galénico), filosóficos y jurídicos.
La máxima aristotélica era la de considerar a la mujer como ser imperfecto e
inferior al hombre, esto es similar a la influencia del ascetismo cristiano de
los primeros tiempos, proclamado por Tertuliano, quien consideraba el cuerpo
femenino era ni más ni menos que un símbolo del mal, Esto y muchísimo más,
contribuyó a difundir una imagen de mujer peligrosa. La literatura e iconografía
cristianas muestran una mujer, a menudo monstruosa, deshumanizada, con rasgos de
bestialismo o, por el contrario, poseedora de una belleza capaz de seducir al
varón, conduciéndolo a la perdición. Muestra de ello son tanto las
representaciones satíricas de la mujer como la concepción del aegritudo amoris,
el amor entendido como causa de muerte y enfermedad que lleva al hombre a la
destrucción. Hay cientos de ejemplos con lo femenino y la naturaleza como
demoníacos y monstruosos, Escilla; Las gorgonas, en especial Medusa; Las Lamias;
Empusa,Lilith, etc.
Para Tertuliano, la maldad es inherente a la mujer y no puede resolverse
favorablemente: La única propuesta de este autor a las mujeres, consistía en el
llanto, la penitencia y el luto, aunque ni siquiera así lograrían redimirse de
su capacidad para hacer el mal. (Demonio y mujer:
La marca de Satán. Martínez-Burgos, 2004, pp. 214-215)
El entorno de reclusión podría influir directamente en los casos de religiosas
endemoniadas El encierro, unido a la, en muchas ocasiones, corta edad de las
monjas que eran recluidas en los conventos siendo aún niñas, es seguramente un
factor importante para dramatizar, en el sentido más teatral del término, toda
la sintomatología y somatizaciones habituales según refiere Margarita Paz
Torres, los casos de supuesta posesión demoníaca. Aquí cabría inscribir el caso
reales de “posesión diabólica” llamado los “demonios de Loudun” escrito por
Aldous Huxley y filmada por Ken Russel en 1971 con la actuación de Oliver Reed.
En Freud esto sería claramente una histeria de masas y en Jung un fenómeno que
denominó: Participación mística, siguiendo a Levy Bruhl.
En ese sentido, rarísimas fueron las excepciones que aparecieron a favor de la
emancipación religiosa de la mujer, tal como lo que proponían los valdenses
(siglo XII). Posteriormente exterminados por “herejes”
Unos cuantos filósofos teólogos como, Bernardo e Ireneo, el último de ellos a
quien le debemos una bastante completa pero parcial explicación del gnosticismo,
se plantearon un problema espectacular, que era el equivalente al planteamiento
del sexo de los ángeles.
El problema era el siguiente, si el ser humano está hecho a imagen y a semejanza
de Dios y tiene una partícula divina de Él: El alma, entonces no puede ser de
ninguna manera un ser derivante de la naturaleza. ¿Por qué? Y, porque la
naturaleza se acaba, se recicla, es sucia, hay todo un acto sexual que va a dar
la genitalidad y va a nacer, el animalito, fruto de de una parición, un parto
que es visto como un hecho desagradable. Aparte de esta consideración, con ese
criterio Dios estaría en todas las cosas de la Naturaleza lo que nos llevaría de
nuevo a los cultos ctónicos y al politeísmo.
Por ctónico entiendo el término (del antiguo griego χθόνιος khthónios,
(‘perteneciente a la tierra’) siendo éstas religiones básicamente no intrusiva
s, y cuya característica principal es el animismo, aparte de los sacrificios
sangrientos.
Bernardo, por su parte, escribe en las “Grandezas de María”, grandes elogios a
la virginidad, lo cual es muy coherente, porque de esa manera se desexualiza
(elemento natural, la Naturaleza) el nacimiento de Cristo y, de paso se
glorifica a la mujer en cuanto ésta sea virgen, es decir se “reprima” el pecado
carnal:
“Dichosa fue en todo María, a quien ni faltó la humildad, ni dejó de
adornarla la virginidad. Singular virginidad, que no violó, sino que honró la
fecundidad; ilustrísima humildad, que no disminuyó sino que engrandeció su
fecunda virginidad; incomparable fecundidad, a la que acompañan juntas la
virginidad y humildad”.
“Qué maravillas que Dios, a quien leemos y vemos admirable en sus Santos, se
haya mostrado más maravilloso en su Madre?”
“Por eso quiso que fuese Virgen, para tener una Madre Purísima, él que es
infinitamente puro y venía a limpiar las manchas de todos quiso que fuese
humilde para tener una Madre tal, él que es manso y humilde de corazón, a fin de
mostrarnos en sí mismo el necesario y saludable ejemplo de todas estas virtudes.
Quiso que fuese Madre el mismo Señor que la había inspirado el voto de
virginidad y la había enriquecido antes igualmente con el mérito de la
humildad”.
“Oh Virgen admirable y dignísima de todo honor. ¡Oh mujer singularmente
venerable, admirable entre todas las mujeres que trajo la restauración a sus
padres y la vida a sus descendientes!”.
“Y fue enviado, dice, el ángel Gabriel a una Virgen, Virgen en el cuerpo, Virgen
en el alma, Virgen en la profesión, Virgen como la que describe el Apóstol,
santa en el alma y en el cuerpo, no hallada nuevamente o sin especial
providencia sino escogida desde la Eternidad, conocida en la presencia del
Altísimo y preparada para sí mismo, guardada por los Ángeles, designada por los
antiguos Padres, prometida por los profetas”.
De ninguna manera podemos aseverar, acá es donde viene el problema, que Cristo
nace fruto de una concepción entre hombre y mujer porque si fuera eso no tendría
origen divino. Entonces lo ubicamos a Cristo dentro de la la Trinidad, como el
Hijo. Perfecto, ahí tenemos ya tenemos un punto realizado. Pero se hace
necesario tirar abajo el concepto de que el ser humano es un producto de la
naturaleza, como cualquier otro animal. Entonces, por lógica, el ser humano no
es animal sino que está hecho a imagen y semejanza de Dios, y obviamente no
tiene nada que ver con la naturaleza. La naturaleza es algo que hay que obviar o
de lo cual se debe prescindir. ¿Por qué? Porque la naturaleza es para los
animales, no para nosotros. Pese a que la palabra “animal” es precisamente “Ser
con alma”.
La ideología que está atrás de esto es una ideología absolutamente represora de
la sexualidad que es lo que tenía que venir a continuación, entonces lógicamente
Cristo nace de una virgen y se elimina de esta forma la sexualidad igual a como
se elimino la naturaleza. Tal como se pactó en el Concilio de Éfeso
En efecto, el primer día de reuniones (22 de junio del 431) se leyó la carta
doctrinal escrita por San Cirilo de Alejandría, dirigida a Nestorio, que
aprobada unánimemente definió a la Theotókos (dogma de la virginidad de María)
Muy posteriormente se hablará de la doble naturaleza de Cristo: Humana y Divina,
pero ya estaremos de lleno en un intento de componenda.
Escribo se elimina, pero en verdad no se elimina sino que se reprime la
sexualidad, entonces estamos reprimiendo lo natural, la naturaleza eso es lo que
se llama el Anima Mundis, el concepto de mundo como un ser vivo que después se
recicló hace poco tiempo en la década de los 80 como un sub producto del
fenómeno hippie que es la Wiccan (el paganismo, o la brujería) en la New Age. El
problema aquí, es que, al afirmar el movimiento Wiccan (La Brujería) como
religión, se le está dando la razón a personajes nefastos como el inquisidor
italiano Bernardo Rategno da Como, el jesuita hispano-belga Martín del Río , el
jurista francés Jean Bodin e infaltablemente a Enrique Kramer y Jakob Sprenger,
autores del nefasto “Malleus maleficarum”. El martillo de las brujas.
Entonces, la naturaleza pasa a ser reprimida, obviamente reprimiendo la
sexualidad, porque si no reprimimos a la sexualidad pertenecemos a la naturaleza
y si pertenecemos a la naturaleza no somos hechos a imagen y semejanza de Dios.
El error conceptual es haber dejado de considerar que la naturaleza es también
Dios
Esto después lo va a retomar Spinoza, con su Panteísmo y la
Natura naturans y
Natura naturata.
Baruch Spinoza
Spinoza escribe
'Por Natura naturans debemos entender aquello que es en sí y se concibe por sí,
o sea, aquellos atributos de la substancia que expresan una esencia eterna e
infinita, esto es, Dios [...] Por Natura naturata, en cambio, entiendo aquello
que se sigue de la necesidad de la naturaleza de Dios, o sea, de la de cada uno
de los atributos de Dios, esto es, todos los modos de los atributos de Dios, en
cuanto se los considera como cosas que son en Dios y que sin Dios no pueden ni
ser, ni concebirse'.
Lo que Spinoza quiere explicar es que la Natura naturans, como substancia y
causa, y la Natura naturata, como efecto y modo, se entrelazan en vínculos de
mutua inmanencia; por una parte, la causa permanece en sí misma, y por otra, el
efecto o el modo permanece en la causa.
Por supuesto que esta afirmación le valió la expulsión del judaísmo. La
denominada Hérem (חרם), que es la mayor censura eclesiástica judía e implica la
exclusión de una persona de la comunidad a la que pertenece. Es una forma de
rechazo similar a la excomunión en la iglesia católica.
Por la decisión de los ángeles, y el juicio de los santos, excomulgamos,
expulsamos, execramos y maldecimos a Baruch de Spinoza, con la aprobación del
Santo Dios y de toda esta Santa comunidad,
ante los Santos Libros de la Ley con sus 613 prescripciones, con la excomunión
con que Josué excomulgó a Jericó, con la maldición con que Eliseo maldijo a sus
hijos y con todas las execraciones escritas en la Ley.
Maldito sea de día y maldito sea de noche; maldito sea cuando se acuesta y
maldito sea cuando se levanta; maldito sea cuando sale y maldito sea cuando
regresa.
Que el Señor no lo perdone. Que la cólera y el enojo del Señor se desaten contra
este hombre y arrojen sobre él todas las maldiciones escritas en el Libro de la
Ley.
El Señor borrará su nombre bajo los cielos y lo expulsará de todas las tribus de
Israel abandonándolo al Maligno con todas las maldiciones del cielo escritas en
el Libro de la Ley.
Pero vosotros, que sois fieles al Señor vuestro Dios, vivid en paz.
Por la decisión de los ángeles, y el juicio de
los santos, excomulgamos, expulsamos, execramos y maldecimos a Baruch de
Spinoza, con la aprobación del Santo Dios y de toda esta Santa comunidad, ante
los Santos Libros de la Ley con sus 613 prescripciones, con la excomunión con
que Josué excomulgó a Jericó, con la maldición con que Eliseo maldijo a sus
hijos y con todas las execraciones escritas en la Ley. Maldito sea de día y
maldito sea de noche; maldito sea cuando se acuesta y maldito sea cuando se
levanta; maldito sea cuando sale y maldito sea cuando regresa. Que el Señor no
lo perdone. Que la cólera y el enojo del Señor se desaten contra este hombre y
arrojen sobre él todas las maldiciones escritas en el Libro de la Ley. El Señor
borrará su nombre bajo los cielos y lo expulsará de todas las tribus de Israel
abandonándolo al Maligno con todas las maldiciones del cielo escritas en el
Libro de la Ley. Pero vosotros, que sois fieles al Señor vuestro Dios, vivid en
paz.
Un segundo problema que el Cristianismo se encontraría, estaría relacionado ya
no con la divinidad de Cristo y la imagen y semejanza del Ser Humano a Dios, es
decir con la sexualidad y la femineidad, sino con los planteos gnósticos,
seguramente derivados del Zoroastrismo, es decir la existencia del Bien y del
Mal como opuestos complementarios.
Si aceptamos la existencia de ambos (Los dioses Ormuz (principio del Bien) y
Arimán (principio del Mal)) como en la religión Parsí, tendremos automáticamente
un dualismo religioso que nos apartaría del monoteísmo judíocristiano.
Por otro lado, existe un marcado contraste entre el Jehova del Antiguo
Testamento, libro sagrado para el judeo cristianismo, que es no solo vengativo
sino también poseedor de fuertes sentimientos humanos, al igual que los dioses
“paganos” Nórdicos, Griegos o Romanos y el Dios del Nuevo testamento, que
aparece mucho más apartado de instintos pasionales. La frase protestante: Dios
es Amor, es en sí muy clara.
¿En que se basa esto?, como todas las teorías no son hechos demostrados, pero
una teoría es más o menos aceptada si los hechos se corroboran, y vamos a ver si
esto es así.
Todos los demonios, esto es ineludible, los jerarcas de las legiones demoníacas,
son antiguos dioses llamados paganos, de cultos pre-cristianos, de religiones
ctónicas y esos dioses paganos están en su totalidad relacionados con la
Naturaleza porque justamente es uno de los elementos que se reprimieron
conjuntamente con la sexualidad. Vamos a encontrar que los demonios
judeo-cristianos son en su inmensa mayoría dioses antiguos, arcaicos y
primordiales relacionados con cultos ctónicos a la naturaleza.
Hay un Dios en particular que está muy bien descripto que es el Dios Pan. Se es
un dios dentro de los griegos menor si se quiere porque no es muy importante y
contrariamente a lo que se piensa no es el Dios de los bosques, sino el de los
bosques vírgenes, de los cuales hay cada vez menos pero que puede haber alguno
por ahí. Ó sea bosques que no han sido.
Pan es un típico fauno, que entre paréntesis, constituyen la corte y el séquito
de Pan.
Este Dios tiene el pelo hirsuto, cuernos de cabra, de macho cabrio en realidad
y, por supuesto tiene la cola también. Puede ser una cola afeitada pero cola al
fin, en forma de la pica de las cartas. Las extremidades inferiores de Pan con
patas de macho cabrio, ¿Eso qué es?
Ese es el demonio. Directamente se lo ha lo transpolado, ¿Por qué es el demonio?
Porque Pan es el Dios de los bosques vírgenes. Y es uno de los antiguos dioses
relacionados con la naturaleza de los cultos ctónicos.
En psicología analítica, el término «ctónico o ptónico» se usa a menudo para
describir el espíritu de la naturaleza interior, los impulsos terrestres
inconscientes del Sí-mismo, las profundidades materiales de uno, pero no
necesariamente con connotaciones negativas.
Por ejemplo:
«La envidia, la lujuria, la sensualidad, la mentira y todos los vicios conocidos
son el aspecto negativo y “oscuro” del inconsciente, que puede manifestarse de
dos formas. En el sentido positivo, aparece como un “espíritu de la naturaleza”,
animando creativamente al Hombre, las cosas y el mundo. En el sentido negativo,
el inconsciente (ese mismo espíritu) se manifiesta como un espíritu de maldad,
como un instinto destructor».
Jung, C. G. (1964). Man and his symbols. Nueva York: Anchor Books/Doubleday. p.
267 ISBN 9780385052214.
Pan, Dios representante de la Religión ctónica. Era apreciablemente bruto y de
mal carácter, en general usualmente, estaba borracho, y tocando la Siringa que
es llamada en honor a su inventor “la flauta de Pan”. Pero cuando se enojaba, y
esto sucedía cuando se atacaban los bosques. Cuando hacían un incendio o
cortaban madera, generaba un temor tan pero tan particular que daba reacciones
físicas. El pelo, por ejemplo, se erizaba como el de los animales, aumentaba el
ritmo cardiaco, aumenta la sudoración. Es lo que se llama Panic Atack. No es
casual que el ataque de pánico, el temor pánico derivante del Dios Pan. Por
pánico vamos a entender un grado supino de miedo. Ya que el pánico es el grado
máximo de miedo.
Veamos un pequeño grupo a modo de ejemplo de dioses de la naturaleza
transformados en demonios:
«Entre los tsiyyim (criaturas del desierto) encontrarás a los iyyim (y) un se’ir
nombrado para acompañarle. Lilith habita allí y encuentra un lugar para su
descanso. »
Isaías 34:14 Biblia Ortodoxa Hebrea.
Azazel: Su origen es hebreo y significa «la cabra de emisario» o «chivo
expiatorio», expuesta en Levítico 16:8-10. No vuelve a ser mencionado en ninguna
parte más de la Biblia hebrea canónica. El nombre se origina de dos palabras de
raíz: aze, que significa cabra, y azel, que significa salida. Otro posible
origen del nombre es que sea un derivado de las palabras hebreas -az, que
significa áspero y -el-, que significa poderoso (hay que indicar que este sufijo
se aplica a casi todos los ángeles y a buena parte de los ángeles caídos). En
tal caso, sería una alusión a la montaña desde donde se despeñaban las cabras
para su sacrificio.
Los ṣ́e’îrîm, singular “ṣ́e’îr”, son seres que representan la “infecundidad del
desierto”, Aaron sacrifica dos machos cabríos, “ṣ́e’îr”, uno a Yahweh y Azazel o
Mot, el Attar-Mot hebreo, “La Muerte”, equivalente al dios Baal de Sumeria Dios
de la lluvia, el Trueno y de la fecundidad.
Lucifer y Satán son nombres diferentes para el mismo ser, no todos los
estudiosos aceptan este punto de vista. El uso del nombre “Lucifer” como
identificador del diablo, se deriva de una interpretación particular de Isaías
14:3-20, un pasaje que no se habla de un ángel caído, sino de la derrota de un
determinado rey babilonio, a quien se le da un título que hace referencia a lo
que se denomina la “estrella de día” o “estrella de la mañana” (en latín,
Lucifer, que significa “portador de luz”. Lo más correcto sería entender a
Lucifer etimológicamente como Lucero del mediodía. Quien prende las luces o el
hacedor de mundos. Dios de la Naturaleza y el Demiurgo (un Dios imperfecto) para
el Gnosticismo
Vepar: Este demonio toma la forma de una sirena. Antiguo dios del agua
Vodnik: En el folklor Eslavico, se trata de un demonio del agua, que sale a
relucir cuando un niño se sumerge al agua. Aparece como un pez o como un humano
de cabello verde, y mantiene a las personas bajo del agua, hasta ahogarles. En
Rusia se le conoce como Vodjanoj.
Raum: Conde devastador de los infiernos. Su forma es la de un cuervo, pero
también suele tomar forma humana. Encuentra tesoros y destruye ciudades y
dignidades. Otro antiguo dios de la naturaleza
Pazuzu: Diosa de las tormentas Este es un demonio alado temido en Mesopotamia.
Los Mesopotamicos creían que vivía en el desierto. Conocida por la película el
Exorcista
Samael: El arconte del quinto camino de la Zigurath, se lo asocia con el
aprendizaje con dolor, de ahí su parentezco son Saturno, Dios de la naturaleza
por excelencia.
Kingu: Demonio de Mesopotamia, que se volvió el consorte de la Diosa Tiamat (la
Tierra)
De esta manera, tendríamos dos elementos solucionados: La Naturaleza y la
sexualidad a nivel genital.
Si yo excluyo estos dos elementos, recordemos que, en este caso excluir
significa siempre “Reprimir” ¿qué otra cosa faltaría? O sea, ¿Qué produce,
exacerba la sexualidad y la lascivia? ¿Qué genera, naturalmente la vida de una
forma animal?
Obviamente la mujer, lo femenino, al Anima.
El arquetipo del Anima es la opossitio complementaria del animus y básicamente
es: la noche, la Tierra, lo que engendra y lo que retiene (la mater terribilis y
la matter nutrens), la inspiración, la Naturaleza. El Ánima está contra los
sistemas cerrados, la muerte y la violencia porque es un principio de vida.
En “Nuestra Señora de París” (Notre-Dame de Paris, en francés) que es una novela
folletinesca de Victor Hugo, excelente escritor francés publicada en 1831 y
compuesta por once libros.
Toda la trama ( el mitologema) se instaura porque el obispo está tentado
sexualmente con la gitana Esmeralda y la desea, el jorobado la salva y la
defiende y por último es muerto, no solo por ser distinto, sino por haber osado
proteger a la gitana.
Resúmen: hay que eliminar la tentación y la tentación es la mujer.
La mujer es diabólica. Entonces lógicamente, está todo encarnado en la mujer, la
mujer es lo sexual, la genitalidad y la Naturaleza engendradora de vida animal
(Anima), El ”Malleus Maleficarum” que es un libro apasionante, digno de la
Gestapo. Nos ayuda a reconocer cómo son las brujas.
Está hecho por dos sacerdotes dominicos que mencioné anteriormente Enrique
Kramer y Jakob Sprenger.
Se las reconocía por ciertas señales. Una de
ellas es que...Por lo general menstrúan (...)
Si puedo reprimir la Naturaleza, debo reprimir la sexualidad, entonces tengo
necesariamente que eliminar a la mujer, no habría, acorde a este razonamiento
bizarro, otra posibilidad, puesto que la mujer (ampliemos el concepto y hablemos
del arquetipo del Anima), es la segura causante de todos los males. Es ahí donde
viene la caza de brujas. El Santo oficio y los Inquisidores como Tomás de
Torquemada, Diego Deza, Francisco Jiménez de Cisneros, Adriano de Utrecht y
tantísimos otros.
Lo que el Malleus sostenía básicamente era que:
Si a una mujer la acusan de brujería, es que es bruja. La tortura es un medio
infalible para demostrar la validez de la acusación. El acusado no tiene
derechos. No tiene Oportunidad de enfrentarse a los acusadores. Se presta poca
atención a la posibilidad de que las acusaciones puedan hacerse con propósitos
impíos: celos, por ejemplo, o venganza, o la avaricia de los inquisidores que
rutinariamente confiscaban las propiedades de los acusados, para su propio uso y
disfrute.
Su manual técnico para torturadores, también incluye métodos de castigo,
diseñados para liberar los demonios del cuerpo de la víctima, antes de que el
proceso la mate.
Los interrogatorios de los que se valía la Inquisición, serian en algunos casos
pueriles y hasta graciosos si no fuera por las atrocidades producidas que le
quitan toda gracia.
Acorde con Claudia Selser en su artículo ¿Qué fue la Santa inquisición?
En el Virreinato del Perú -los actuales Perú,
Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay y Paraguay-, la Inquisición, creada por el
rey Felipe II, entró en funcionamiento en 1570 y fue abolida recién en 1820, con
la independencia de España. En sus dos siglos y medio de vida sentenció a
alrededor de 1.474 personas, aunque sólo 32 recibieron la pena de muerte: la
mitad de ellos quemados vivos y el resto condenados al garrote. De los
condenados a muerte, 23 lo fueron por judaizantes, 6 por luteranos y 2 por
sustentar y difundir públicamente herejías. En México la Inquisición se
estableció en 1571 para pesquisar bigamia, blasfemia, seducción y superstición y
terminó fusilando, por ejemplo, a dos líderes de la Guerra de la Independencia,
de 1808, como fueron los párrocos Hidalgo y Morelos. En el Virreinato de Nueva
Granada (Venezuela y Colombia), la sede del Tribunal se radicó definitivamente
en Cartagena en 1610.
Juan Antonio Llorente (1756-1823), un feroz enemigo de la Inquisición y escritor
del libro: Historia de la Inquisición de 1817-1819, que sigue siendo la obra más
famosa como ataque a la Inquisición, estima que el número de ejecuciones
llevadas a cabo durante la totalidad del periodo, desde 1483 hasta su abolición
definitiva por el Emperador Napoleón Bonaparte, acto escasamente conocido y
menos elogiado del Gran Corso, fue entre 31,912 a 291,450.
Las mujeres jóvenes y bellas eran enviadas forzosamente a la hoguera.
Los elementos eróticos y misóginos eran muy fuertes... como puede esperarse de
una sociedad reprimida sexualmente.
Según el libro de 1700 de Ludovico Sinistrari, los inquisidores, exclusivamente
varones, afeitaban el vello púbico de las acusadas y les inspeccionaban
cuidadosamente los genitales.
En el asesinato ( no cabe otro término) de la Doncella de Orleans Juana de Arco
a los veinte años. Tras habérsele incendiado el vestido, el verdugo de Ruán
apagó las llamas para que los espectadores pudieran ver «todos los secretos que
puede, o debe haber en una mujer».
El juez de brujas " Pierre de Lancre" (en su libro de 1612, Descripción de la
inconstancia de los ángeles malos) " nos dice que: La Iglesia católica estaría
cometiendo un gran crimen, al no quemar a las brujas. En consecuencia, los que
plantean esta posibilidad, atacan a la Iglesia y cometen ipso facto un pecado
mortal. "
La quema de brujas es una característica de la civilización occidental que, con
alguna que otra excepción política ocasional, declinó a partir del siglo XVI.
En un principio la identidad de la Inquisición se entendía como buscadora de
“herejías”, pero degeneró aún más con la caza de brujas. Esto lo narra muy bien
en el libro y en la película dirigida por Jean-Jacques Annaud en 1986, el
filósofo italiano Umberto Eco en “Il nome della rosa”. Eco admiraba a Borges,
entonces lo pone como Jorge de Burgos, una especie de monje erudito y villano.
Este personaje de Eco es español y un monje anciano y ciego, encorvado y «blanco
como la nieve», venerado por el resto de los monjes, que lo temen tanto como lo
respetan. Es el guardían de la biblioteca de incunables, También figura Bernardo
Gui o Bernardo Genuidoni (1261/1262-1331), que realmente fue un religioso
dominico francés, inquisidor de Toulouse entre 1307 y 1323. En la novela es
presentado como inquisidor al mando de los soldados franceses encargados de la
indemnidad de la legación papal. Bernardo de Gui, es retratado como némesis de
Guillermo de Baskerville (apellido ligado a una novela larga de Sherlock Holmes:
El mastín de los Baskerville), interpretado genialmente por Sean Connery, cosa
que se ha tomado como una analogía muy probable de la relación y la rivalidad
entre Sherlock Holmes y el profesor Moriarty.
Frente a cualquier acusación, se llamaba al inquisidor, y si no había confesión,
surgía el verdadero problema.
La identificación entre magia y herejía fue un proceso gradual. En 1233, el papa
Gregorio IX promulgó la bula Vox in Rama, en la que se acusaba a una imprecisa
secta de herejes alemanes de adorar a animales monstruosos, cometer sacrilegios
y practicar rituales orgiásticos. …
La National Geographic al respecto nos dice lo siguiente
La lucha contra la herejía sirvió, pues, de pretexto para los episodios de caza
de brujas que surgieron con creciente frecuencia a partir del siglo XV. Esto
ocurrió en la Suiza franco- provenzal, así como en el norte de Francia. En 1459,
en la ciudad de Arras, entonces bajo soberanía de los duques de Borgoña, la
condena de un ermitaño por magia demoníaca provocó una serie de confesiones en
cadena, ayudadas por la tortura, que terminaron con 29 acusaciones y 12
ejecuciones. El episodio fue conocido como vauderie de Arras, en referencia a
los vaudois, «valdenses», una corriente herética surgida en los siglos XII y
XIII. El eco del asunto provocó la intervención del duque Felipe el Bueno, que
logró frenar lo que ya parecía una psicosis colectiva. Los condenados fueron
rehabilitados muchos años más tarde, en 1491.
El período más intenso de caza de brujas se sitúa, en cualquier caso, en la
segunda mitad del siglo XVI y se prolongó hasta 1660. Sin duda, no es casualidad
que esta fase se corresponda, en parte, con la llamada «pequeña era glacial»: un
empeoramiento climático que trajo malas cosechas y carestías; fenómeno que
parece haber afectado a varias áreas de Europa en diferentes momentos entre 1580
y 1630, al que siguió la trágica oleada de peste de 1630. La posterior mejoría
económica se correspondió igualmente con una disminución generalizada de los
procesos, aunque en algunas zonas fue a finales del siglo XVII cuando se
produjeron los peores casos de caza de brujas.
La caza de brujas no tuvo el mismo alcance ni la misma intensidad en toda
Europa. Sin lugar a dudas, el territorio en el que se desarrollaron las
persecuciones más virulentas y numerosas fue Alemania. La gran mayoría de los
procesos se produjeron entre los siglos XVII y XVIII, y la cifra total de
víctimas oscila entre 22.000 y 25.000 –aunque hay autores que la elevan a
30.000–, lo que representa la mitad del total poblacional europeo.
Es importante tener en cuenta como de un salto teórico se elimina, se reprime,
la naturaleza, la sexualidad-genitalidad y, por supuesto, la causante de todos
los males del mundo que es la mujer.
Esta situación de destrucción del Anima sigue. Ahora no son quemadas en la
hoguera pero si con alcohol y fuego, empaladas o directamente descuartizadas.
Esto es un hecho, es una realidad, no se debe justificar de ninguna manera pero
si tratar de entenderlo en sus orígenes.
¿Qué pasa cuando se reprime algo? En Física, un sistema de cuplas genera si o si
una reacción que es tan fuerte como la acción dada, y la reacción, como es
energía, puede ir a cualquier lado. No es casual por ejemplo que en la iglesia
católica romana, patriarcas de la represión sexual, y herederos de la
subordinación de lo femenino haya tanto, tan gran porcentaje de depravados, de
pedófilos. No es casualidad.
Esto no es un demérito de la religión que se basa en la santidad de Cristo. Él
mismo reconoció que nadie podía lapidar a María Magdalena, pues nadie poddía
tirar la primera piedra. Pero es una realidad que la instrumentación realizada
con sus enseñanzas ha sido manipuladora.
La cupla tiende a girar, tan lejos como se pueda, sobre su propio eje porque no
hay posibilidad que ninguna de los dos lados derrote al otro. Y esto es lo que
pasa, empieza a girar sobre su propio eje, esto de girar sobre su propio eje es
apasionante, porque, nos vuelve al Malleus Maleficarum, en tanto, se tratade una
de las tres formas de actuar del demonio.
La más común es justamente la más rara, que es la que nosotros vemos en
películas famosas como el Exorcista o como mencioné los Demonios de Ludlum.
Después está la sugestión. Y hay una tercera, a la que que justamente me referí,
de dar vueltas sobre el mismo eje, hablaba de cuplas, dar vueltas sobre el mismo
eje en latín quiere decir, responde al verbo “obscidere”,
Obscidere justamente significa esto “Dar vueltas sobre su propio eje”.
Etimológicamente tiene una raíz muy interesante, por ejemplo, hay una piedra,
que por supuesto es una piedra demoníaca, que es la famosa obsidiana, que donde
la miren ustedes van a ver siempre la misma raya. Y uno se va también a
obsesionar. Obsesionar viene también de obscidere.
Obsesión es cuando surge la denominada idée fixe. En Jung diríamos un complejo
autónomo independiente completamente cargado (catexiado), que actúa como indica
su nombre de manera autónoma e independiente, por eso es un complejo.
Esta “obscidere”, (obsesión) es lo que lleva al obispo y juez Claude Frollo a
enamorarse de la gitana Esmeralda en la novela de Victor Hugo, y la solución es
matar al objeto que lo encantó. Todavía tenemos la peligrosa frase: Encantado de
conocerla…
La idea recidiva es un síntoma importantísimo en el cuadro de la Neurosis
obsesiva, precisamente porque es recurrente…Obsesiva y va inundando poco a poco
la mente. Lo que queremos apartar del plano consciente , vuelve una y otra vez,
porque justamente está transformándose en una “obscidere” demoníaca. Esto sería
la neurosis obsesiva, en una explicación primaria y suscinta. Es lo que se llama
la idea autónoma, esto es precisamente, la forma más común del accionar del
obsesivo y conjuntamente con la sugestión y la posesión, atributos según el
Malleus Maleficarum, del Demonio.
Ya están todos los elementos, el demonio nos obsesiona (obscidere) con la
genitalidad, el sexo viendo a la mujer y, por supuesto, todo eso sucede en, de,
para y por culpa de la Naturaleza. La genitalidad y la mujer.
Siempre que hallemos una represión muy grande, es preciso ser cuidadoso porque
falta el otro elemento y aparecerá enantiodrómicamente al decir de Jung.
Por enantiodromía entendemos el surgimiento de la “contracorriente”, brusca y
sin freno.
En la época victoriana, famosa en tanto a la represión sexual y el puritanismo,
donde se vendían sábanas con un agujerito para la realización del acto sexual
anónimamente y sin placer, entre los años 1887 y 1888 apareció Jack el
Destripador, paradigma de los asesinos seriales de mujeres. En barrios
prostibulares como Whitechapell . Por todas las zonas portuarias del Támesis ,
estaban los fumaderos de opio a los que solía visitar el personaje de Conan
Doyle, Sherlock Holmes.
Cuanto más se reprime y se tapa algo, más surge con la fuerza contraria. Si
nosotros pretendemos reprimir la naturaleza del sexo, de la mujer, de la
genitalidad, esto va a salir después con la misma fuerza utiizada en reprimirla.
Éste es el cuarto elemento.
Esto es lo que Jung llama lo demoníaco. Pero no en el sentido del demonio que ya
sabemos que es Pan desvirtualizado, sino en el sentido del Daemon, de la fuerza
que contiene porque en cuanto más se reprime una cosa, más se obsesiona (obscidere)
uno con eso.
Este es el arquetipo de la Cuaternidad. La inclusión de la tetrarquis (el
cuatro) en la tríada, la habilitación del Mal, pero no del mal en un sentido
estrictamente demoníaco, sino de lo reprimido de tres ingredientes básicos:
Naturaleza; sexualidad y Femineidad
Estos elementos constituyen el Arquetipo del Anima. No otra cosa.
Si pensamos el tema en términos religiosos, tendríamos que aceptar que un
principio hubo una trilogía politeísta, por ejemplo: el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo, al igual que en el Induísmo tres emanaciones de la misma cosa:
Brhama, Shiva y Vishnú (la trimurti). Zeus, Hades y Poseidón, para los griegos o
Júpiter; Neptuno y Plutón en la mitología/religión romana.
Posteriormente esa trilogía, por diversos motivos, en general porque hay
aprendizaje y surge el arquetipo denominado por C. Pearson: El Vagabundo, uno de
estos tres dioses parte a realizar su viaje (interior y exterior) y aprende y
cuando vuelve ya es distinto, superior quedando instituido como un único Dios.
Puede ser así como fue el caso de Odin (Wotan) que se va de la trilogía que
comparte con Thor y Tyr para retornar posteriormente como dios principal.
Siempre estamos en la Tríada. Este es el problema, ¿y por qué este es el
problema? Como mencioné, el Catolicismo en sus orígenes debió luchar por
supuesto contra distintas sectas y posturas ideológicas, la palabra secta es un
término tan drástico como vago. Hay muchísimas, que en su momento fueron
importantes y de las cuales hoy poco y nada se sabe. Por ejemplo de la de Simón
el Mago, lo ha mencionado en las escrituras por San Pedro, que no era
precisamente adepto a él. Sabemos que hubo un gnóstico que casi llega a ser
papa, Valentino o Valentiniano, Las variantes de Gnosticismo, fueron los
primeros grandes rivales del surgiente cristianismo
Estamos nuevamente frente a Ormus y Ariman, el bien y el mal.
Entonces si volvemos al origen del problema nos vamos a encontrar con que
necesariamente de tres tengo que hacer uno, pero con que de tres haga uno, no
estoy solucionando el otro tema que es: ¿Dónde está el mal?...¿Puede ser éste un
atributo de Dios?...¿Puede Dios permitirlo?
Si acudiéramos a la teoría de la Sincronicidad podría surgir una respuesta
interesante:
Lo que entendemos como mal, es un paso necesario en una evolución (sentido de
vida) desconocido para nosotros. Esto nos acercaría a la posición de la
filosofía que contempla el protestantismo, en especial del Suizo Juan Huss y,
posteriormente de Calvino y Lutero.
Tampoco hay que olvidar que Jung tuvo siete familiares pastores protestantes,
padre incluido.
La respuesta más interesante, que es sin duda un sofisma, es la de Agustin de
Ipona, cuando define al mal como ausencia del bien, parece cualquier cosa, pero
es correcto, se entiende. El mal es la ausencia del bien. Y cuando pensamos
porqué permite Dios la existencia del mal, cada uno de los cristianismos tiene
su versión.
Entonces… ¿Cómo se soluciona esto?
Únicamente incorporando la cuaternidad, el número cuatro, la tetrarkis. Y no es
el demonio como lo entendemos ingenuamente; es la sexualidad que está
representada en la mujer, lo femenino y básicamente en el Ánima, que también
constituye la naturaleza.
La negación del Ánima a los que nos está llevando nuestro Zeitgeist es tremenda.
Nos estamos extinguiendo como planeta.
Ya hay otras tecnologías, la electricidad por ejemplo. Y la electricidad
gratuita preconizada por Tesla que por ser precisamente gratuita no atrae a los
grandes dumpings de la industria. ún minusvalorizada en el circuito laboral como
el abuso del petróleo y sus constantes derrames, ha traído más que dolores de
cabeza, esto estará descartado en los próximos años, pero qué precio nos costó
en cuanto a humanidad?
Ya hay otras tecnologías, la lectricidad por ejemplo. Y la electricidad gratuita
preconizada por Tesla que por ser precisamente gratuita no atrae a los grandes
dumpings de la industria.
Hay una degradación de Ánima no solamente en cuanto a lo genital, lo cual es
fácilmente visible en las medios, sino en todo lo que hace a la naturaleza.
Como dije el Ánima como arquetipo está en contra del yo cerrado y de las
instituciones cerradas. Está a favor de la creatividad, del nacimiento, de la
aparición, de los sentimientos, de la sensibilidad. Y esto está todo
cuestionado.
Vivimos el equivalente a la prostitución del Anima.
Si usamos este arquetipo para producir actrices o modelos, también surge un
serio problema consumista de nuestra base como sociedad humana. Una actriz
llegada a los cuarenta, ¿por qué digo cuarenta? Porque cuando se tienen cuarenta
años ya hay una larga fila de jovencitas de diecinueve esperando su turno y,
entonces, si la mujer, pongamos por caso una actriz no es realmente excepcional
en lo suyo o no trabaja con los mejores cirujanos plásticos pierde su rol en la
sociedad consumista. Un ejemplo es la estadounidense Melanie Griffith la que era
mujer de Antonio Banderas, hay una película que se llama “Body hit” en español,
“doble de cuerpo, filmada allá por los ochenta, donde trabaja y es una mujer
excepcionalmente bella. Pero claro, ahí quedo, porque Melanie, no se caracteriza
precisamente por ser muy buena actriz aunque no era francamente mala.
La cantidad de suicidios desde el cine mudo hasta la actualidad de actrices, es
apabullante. El caso emblemático es (discutiblemente) el de Marilyn Monroe. Hay
excepciones por supuesto, como las estadounidenses Bette Davies o Joan Crawford;
las italianas Silvana Mangano y Giulieta Massina o nuestra propia Tita Merello,
Iris Marga o Cipe Linkovsky pero no hay demasiadas, distan de ser la mayoría.
Esta situación no se soluciona con más mujeres en puestos claves de poder,
porque en ese caso se da una masculinización del anima, es decir el anima
comienza a funcionar como su contraparte masculina. (arquetipo de la Amazona)
Como la Historia de la Humanidad ha sido, tradicionalmente, una historia de los
hombres, la historia de las mujeres ha terminado por llamarse historia de género
(Geschlechtergeschichte), aunque esa denominación debería entenderse abarcando a
ambos sexos
(Hergemöller, 2001; Opitz-Belakhal, 2010).
Es el Ánima que estamos destruyendo, no es solo la mujer física a la cual
seguimos maltratando como en todos los tiempos y todas las épocas de la
historia. Sin embargo, creo que se va entendiendo que el problema es mucho peor,
si cabe la expresión:
No aceptamos la cuaternidad. Lo consideramos directamente demoníaco en su peor
sentido
Según Jung, los "mandálas" y la "cuaternidad" representan mecanismos
(proyecciones) del inconsciente colectivo desde los tiempos más remotos del
hombre en la Tierra.
Acorde a Jung, el núcleo de la psique (el" Selbst") normalmente se expresa en
alguna forma en estructura cuádruple.
Este Selbst es definido por Jung como el arquetípo central de lo inconsciente
colectivo, el arquetipo de la jerarquía. La totalidad del Ser Humano.
El Sí-mismo es una unión de los opuestos (por excelencia). Se representa
simbólicamente por el círculo, cuaternidad.
Jung define al Selbst como el Dios Interior y
y, en consecuencia a la cuaternidad como su completad precisamente por eso lo
que propone es incluirlo y no asesinarlo.
Bibliografía utilizada
Aurelius Ambrosius. San Ambrosio. (c. 339-397), en De Paradiso (c.375). Tomado
de internet. http://www.apostoladomariano.com/pdf/833.pdf
Jung, C. G. (1964). Man and his symbols. Nueva York: Anchor Books/Doubleday. p.
267 ISBN 9780385052214.
Bernardo, “Grandezas de María.
Tomado de Internet https://radiocristiandad.wordpress.com/2013/11/20/las-grandezas-incomparables-de-maria-san-bernardo-capitulo-septimo-y-final-maria-coronada-de-estrellas/
Daly Mary: El cristianismo y la mujer: una historia de contradicciones Este
texto fue publicado por primera vez en 1968, en el libro de Mary Daly “The
Church and the Second Sex” (Boston: Beacon Press), con el título “History: A
Record of Contradictions”. El libro fue reeditado en 1975 y 1985. Aquí lo
tomamos como Del cielo a la Tierra. Una antología de teología feminista,
coordinado por Mary Judith Rees, Ute Seibert y Lene Sjorup, publicado por la
editorial Sello Azul de Santiago de Chile, 1994 y 1997, 539 pp. La traducción
del original inglés es de Elena Olivos.
Ejilevich Horacio: Arte Terapia. Arquetipos de sanación. Ed. Titakis. Buenos
Aires. 2009
Hergemöller, 2001; Opitz-Belakhal, 2010.
Isaías 34:14 Biblia Ortodoxa Hebrea
San Jerónimo. Fundamentado en Mateo 19:12, en su Adversus Jovinianum tomado de
internet Enciclopedia Británica https://www.britannica.com/topic/Adversus-Jovinianum
Juan Antonio Llorente. Historia de la Inquisición de 1817-1819
Martínez-Burgos García (Demonio y mujer: La marca de Satán. 2004, pp. 214-215)
Martínez-Burgos García, Palma, 2004: “Lo diabólico y lo femenino en el
pensamiento erasmista.
Enrique Kramer y Jakob Sprenger, “Malleus maleficarum”. Tomado de Internet:
http://www.malleusmaleficarum.org/d...
Spinoza Baruch.Ética Demostrada Según El Orden Geométrico. Editorial Alianza
(1964)
Selser. Claudia: Artículo ¿Qué fue la Santa inquisición? Tomado de Internet
http://old.clarin.com/diario/2004/0...
http://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/la-caza-de-brujas-en-europa_7761
C. Pearson El Heroe Interior Editorial: Mirach. Madrid. España