CASO
SCHREBER: El lado Junguiano
Una revisión crítica.
Por Horacio Ejilevich Grimaldi
Presidente de la Fundación C.G.Jung de Psicología Analítica
INDICE
Introducción –
Primera parte
El Clan
Schreber.
La madre (el anima)
Pautas para una interpretación junguiana de la Paranoia.
La Mitología
Interpretación del
delirio desde el mitologema.
El Héroe Mesiánico.
Apéndice.
Segunda parte:
La
Parafrenia
Características semiológicas sobresalientes.
Análisis
del delirio.
El
delirio.
Formas
clínicas.
Diagnóstico
diferencial.
Etiología
y
Patogenia.
Evolución.
Tercera parte
Esbozo
biográfico a modo de conclusión.
Una anamnesis filo y ontogénica.
Bibliografía .
Notas
CASO SCHREBER : El Lado Junguiano
Rana
René: ¿Por qué tienes una banana en cada oreja?
Oso Figueredo: Para espantar a los cocodrilos...
Rana René: Pero si aquí no hay cocodrilos.
Oso Figueredo: ¡ Has visto qué bien que funciona!
(Tomado
del “Show de los Muppets’’.)
Por
dos lados podemos intentar aproximarnos a la comprensión de este
historial patológico paranoico y descubrir en él los complejos y las
fuerzas instintivas de la vida anímica que nos son ya familiares:
partiendo ya de las manifestaciones delirantes del sujeto mismo y de
los motivos de su enfermedad.
El primer camino
nos tentaría, una vez que C. G. Jung nos ha dado el brillante
ejemplo de la interpretación de un caso grave de demencia precox con
manifestaciones sintomáticas extraordinariamente apartadas de lo
normal. . .’’
Continuando con
la afirmación freudiana de los caminos existentes en cuanto a
abordaje del caso se refiere, se planteará una perspectiva
elucidatoria interpretativa del caso Schreber, desde el marco
teórico de la Psicología Compleja de C. G. Jung.
INTRODUCCIÓN
Para
arribar a las líneas de pensamiento junguiano con respecto a este
caso de Paranoia, se hace necesario realizar un resumen crítico de
los motivos a los que S. Freud llega.
Creo que en
primer lugar el motivo freudiano de la utilización del caso Schreber
obedece a los siguientes objetivos.
Ampliar el campo
del Psicoanálisis, generalmente restringido a las Neurosis,
utilizando la misma metodología, es decir los métodos hipotético
deductivo (causalista) y psicoanalítico (reduccionista), que le
dieran oportunamente basamento teórico, en particular en la
Histeria. Al respecto se remite al trabajo de Freud ‘’Análisis de
una Histeria’’,denominado también el Caso Dora.
Comparar en la
Paranoia, diversos mecanismos de defensa del yo, a fin de ubicar el
específico de esta patología.
Partir de una
hipótesis psicoanalítica, en este caso en particular el de la
defensa contra la homosexualidad.
El
esquema interpretativo del caso Schreber, es, a grandes líneas, el
siguiente:
Una
vez declarada la enfermedad en el paciente por segunda vez, se
instaura en en su psique una poderosa idea dominante, esto es la de
su trasformación en mujer. El pródomo deesta idea delirante, se
encuentra en la propia autobiografía del paciente, y es apuntada por
Freud:
Además, una mañana en estado de duermevela tuvo la idea de que
‘debía de ser muy agradable de ser una mujer en el momento del
coito’ idea que luego con plena consciencia rechazó indignado.
Según Freud, esta pulsión dominante, fuerza al paciente a
esquizotomizar su mundo objetal, es decir a retirar la libido de los
objetos, produciéndose, como así es descrito en la autobiografía de
Schreber, lo que denominaremos vivencia del fin del mundo.
Frente a ello, el individuo psicotizado, proyecta en un objeto
determinado sus temores y fantasías homosexuales, desarrolandose así
de esta forma la Paranoia.
A lo
largo de la exposición, queda patentizado el cambio de amor - odio,
los dos pares antitéticos más importantes en Psicoanálisis, del que
es víctima su médico, el Dr. Flechsig.
En
esta circunstancia Freud se dispone a probar cuál es el mecanismo
específico intrapsíquico de la Paranoia y pasa revista a varios de
ellos, en forma exhaustiva, completa y erudita, pero sin llegar a
ningun conclusión al respecto.
No
obstante lo cual, al poner a prueba el de la represión, refiere que
el problema podría estar en relación con el que denomina segundo
momento de la represión, teniendo ésta tres, a saber:
la
Fijación (represión primaria)
la
represión propiamente dicha.
El
retorno de lo reprimido.
Hasta aquí, lo que
consideramos fue la intención de S. Freud al exponer en sus
historiales clínicos un caso de Paranoia.
Jaques Lacan
va más lejos de su exhaustivo análisis de Schreber y concluye que el
mecanismo típico de esta singular patología está constituido por la
denominada forclusión, es decir la no inscripción de la metáfora
paterna.
Ésta estaría
formulada a la manera de una substitución significante, en la
medida que provenga de una concatenación lógica de sus términos,
aunque teniendo en cuenta que la condición sine cuanon será
la que cada uno de ellos avendrá en la medida en que pueda desplazar
al interior, es decir substituirlo. Cuando Lacan dice:
La elisión del significante,
su tachadura es lo que constituye la condición del éxito de la
metáfora de la substitución. . .
Debemos entender
que en tanto un significante nunca pueda recubrir plenamente el
significado, surgirá constantemente otro, repitiendo el intento.
No obstante,
elisión, remite a frustración, que sería la producida por la
condición de plena significación.
Este resabio de
significación estructurante y estructural, que posee para el sujeto
una significación desconocida que nunca termina de saberse, surgirá
como efecto de la falta en el significante. Es allí donde aparecerá
un significado ‘’metafórico’’.
De esta manera podría
afirmarse que en Schreber, la metáfora paterna, es decir la que
substituye al nombre del padre el lugar de la madre simbolizada.
Lacan relaciona
la psicosis con la ausencia de ‘’Bejahun’’ (afirmación), lo
cual se instituye como la simbolización primordial al significante.
Por el contrario la ausencia de Behajun en el significante
produciría el no logro del efecto metafórico del nombre del padre y
esta carencia metafórica provocará una similar en el lugar de la
significación fálica para el sujeto. De acuerdo a Lacan ello estaría
manifestado por el propio Schreber en la referencia al asesinato
de almas. ..
Debido a la falta
de metáfora el significante del nombre del padre aparecerá forcluido
en el lugar del Otro. Ello siguiendo a Lacan derivará desde lo real
en el cumplimiento de la feminización.
Resumiendo en
ambas posiciones, similares y compatibles encontramos que, en última
instancia Freud ve en la paranoia un mecanismo de defensa contra
fuertes pulsiones de etiología homosexual mientras que el substrato
de la interpretación lacaniana, que estaría dado por el deseo y el
significante de la figura del padre (2), concluye en la
feminización.
Sin embargo
Lacan, ‘’encuentra’’ el mecanismo típico de la Paranoia, que Freud
deja insinuando, como se apuntó. Según el autor francés este sería
la forclusión, es decir la no-inscripción de la metáfora paterna.
Sin perjuicios
del análisis interpretativo del delirio de Schreber, realizado por
Freud y retomado por Lacan, consideramos que el mismo adolece de dos
escotomas:
La
interpretación del delirio es parcial, por cuanto se amolda éste al
marco teórico pre-existente en el investigador, esto es el marco
psicoanalítico.
Dicha interpretación es en algunos casos tomada simbolicamente, como
ser la parte referente a la denominada antesala del cielo y los
pájaro parlantes, mientras que en otros,de acuerdo a la conveniencia
teórica
Es
considerada en forma literal, como por ejemplo,como se señala el
propio Freud:
...El
hecho de que algunas de ellas
[ se refiere a las ideas delirantes] coincidan lateralmente con
los temores hipocondríacos de los onanistas...
No observemos en
todo el trabajo una interpretación que abandone las dos premisas
precedentes por lo cual concluimos que la misma no ataca la raíz del
delirio.
Si bien el mismo
Freud incluye en su apéndice lo siguiente:
...Este breve apéndice al
análisis de un paranoico puede contribuir a demostrar cuán fundada
es la afirmación de Jung de que las fuerzas productoras de mitos de
la Humanidad no se han extinguido sino que crean hoy en la Neurosis
los mismos productos psíquicos que en las épocas más antiguas. . .
No consideramos
que el trabajo de Freud, salvo la mención de Salomón Reinach
del apéndice, se haya intentado esbozar una interpretación del
delirio Schreberiano.
Por lo demás, si,
citando nuevamente a Jung, Freud añade:
...Vimos ya las singulares
relaciones que el enfermo mantenía con el sol como un símbolo
sublimado del padre...
No veo motivo
alguno para no invertir la premisa, esto es que la figura del padre,
es un símbolo sincretizado del Sol y por ende de Dios.
La explicación
psicoanalítica a este punto sería que la única línea posible es la
de considerar al Sol como símbolo sublimado del padre, pues aquí se
ejerce el mecanismo de represión.
Sin embargo este
mecanismo ha probado ser fallido, pues la Paranoia se ha instaurado
en Schreber y al no cumplir su cometido se recreó la denominada
vivencia del fin del mundo para focalizar por último en
la figura del Dr. Fleshig, la diacronicidad derivante de la hiancia
(aquí se daría la folclusión lacaniana).
La cadena de
significantes es más amplia pues respondería al siguiente
ordenamiento: Fleshig / padre / Dios / Sol.
En el análisis
freudiano los dos elementos últimos refuerzan la figura paterna,
careciendo de significado en sí mismo mas que para ocultar,
represión mediante la homosexualidad. . .
EL CLAN SCHREBER
La más antigua de todas las
sociedades.
Y la única natural es la familia.
J. J. Rousseau.’’El contrato
social’’-Lib.1
El tatarabuelo de
Daniel Paúl Schreber, se llamó Johann David y vivió aproximadamente
entre los años 1660 y 1740. Fue rector del Monasterium Sanctas
Marias Pforta, fundado en 1137. Si bien en 1543, esta institución
fue una de las más célebres Fürtenschule (Escuela de o para
príncipes) es importante destacar un elemento no tomado en cuenta en
ningún trabajo previo sobre el caso Schreber.
El desarrollo de
la mística en Alemania y Flandes, fue notable por el número de
mujeres que participó en el movimiento. Cabe citar entre ellas a
Santa Hildegarda (1098-1179), durante cuya vida fue fundado el
Monasterio del cual Johann David fue Rector posteriormente. El
misticismo de Santa Hildegarda, abadesa y profetisa alemana, se
caracteriza por concebir a la Divinidad bajo la forma de la Luz
viviente, cuyos rayos o fluidos la iluminaban.
Esta e tipo de
misticismo, al que podríamos agregaren forma similar el de Mechthild
( Matilde) de Magdenburgo (1210-1285), quien precisamente escribió
un libro que ejerció considerable influjo en su época y se llamó
precisamente La fluyente luz de la Divinidad, y por citar uno más
el de Santa Gertrudis la Grande (Grosse)que coincide plenamente con
la posterior forma delirante que adoptará Daniel Paúl Schreber.
Sin embargo, el
místico alemán por excelencia fue el sacerdote dominico Eckhart
(1260-1327).
Sintéticamente,
la doctrina del denominado Maestre Eckhart era la distinción
(gnóstica?), entre Dios, el poder divino que obra en todo el
Universo y la denominada Deidad (Gottheit), Dios es la palabra
proferida de la Deidad que se contempla a sí mismo en un eterno
ahora.
Eckhart enseña
que hay dentro del alma una chispa divina, que rechaza todas las
criaturas y busca sólo a Dios, ya que su salvación es el retorno a
aquello de donde proviene, es decir el Ser, lo Divino, el Bien. Por
consiguiente el Mal es el no ser. Este maniqueísmo gnóstico de
Eckhart le valió la condena del Vaticano por herejía en 28
proposiciones, de las cuales 15 fueron consideradas heréticas
propiamente dichas y el resto ‘’sospechosas’’. Eckhart, después de
una defensa que duró tres años, fue condenado por el Papa Juan XXII
en una bula publicada en 1329.
Sin embargo,
todo ese tiempo bastó para que se produjesen dos cosas,
primeramente la formación de un fuerte sentimiento antipapal en el
pueblo de alemán, y como segundo, la creación de la sociedad de los
Amigos de Dios, influidas por las obras de las santas mencionadas
anteriormente y las ideas del Maestre Eckhart.
Esta Sociedad
secreta, se nucleaba preferentemente en estratos instruidos, y
Monasterios como el Sanctas Marias Pforta.
Siguiendo la vida
del tatarabuelo de Daniel Paúl Schreber, encontramos que el
ascetismo místico germano, sin duda estructuró en gran parte su
personalidad. Escribió tres obras editadas en Leipzig por Cristoph
Fleisher.
La primera de
ellas es de 1688 y se titula De libris Obscoenis (Acerca de los
libros obscenos), que constituye un verdadero index o lista negra en
la cual se hallan autores como Marcial, Horacio o Juvenal.
La segunda obra,
editada también por C. Fleisher, no ha podido ser hallada, aunque se
sospecha haya sido una autobiografía. Con respecto a la tercera y
afortunadamente última, data de 1736, siendo nuevamente editada por
Cristoph Fleisher. Su título es demasiado abarcativo: Lineae
doctrinae fidei, H.E. articuli theologiae theticae ut ex compendio
Hutterianofacilius capiantur, certis justas paediae lineis adumbrati.(Caminos
de la doctrina de fe, artículos de la doctrina positiva para
facilitar su extracción del compendio de Hutter, esclarecidos por
los certeros caminos de una justa pedagogía.
Ahora bien Hutter
o Hutten, Ulrich Von fue un humanista y reformador alemán
(1488-1523) quien en 1505 abandonó la Abadía de Fulda, donde
profesaba la regla de San Benito e intervino en la controversia de
Reuchlin con los Dominicos de Colonia y desde Italia en la
composición de las epístolas ‘’Obscurorum virorum’’. En 1517
Maximiliano Primero lo corona poeta en Augsburgo, desde donde
empieza una violenta campaña contra el Papado, representando
entonces por León X, a quien dedica una diatriba furibunda como
prólogo de otro libro. En 1520 entró en estrecha relación con Lutero.
De lo expuesto,
resulta obvia la influencia sufrida por Johann David Schreber, por
el misticismo alemán, el ascetismo como camino de salvación, y el
furibundo antipapismo y anticatolicismo.
Incluimos como
coincidencia significativa, como diría Jung, la similitud de los
apellidos, según describió Alfred Adler como se dijo
oportunamente entre el imprentero de la familia Schreber, Cristoph
Fleisher y el posterior médico de Daniel Paúl Fleshig.
Fleshig significa
literalmente en alemán: carnicero.
A pesar del
puritarismo de Johann, hubo descendencia. Un solo hijo llamado
Daniel Gottfried.
Gottfried, aunque
sin traducción literal, puede entenderse como ‘’la paz de Dios’’.
Daniel Gottfried
Schreber, bisabuelo de Daniel Paúl, inaugura la inserción familiar
en la Jurisproduencia y el Derecho. Fue asesor jurídico y económico
en varias ciudades estado, de donde obtuvo la base monetaria que
sustentaría las pretensiones familiares.
Ocupó Cátedras en
la Universidad de Leipzig y Butwoz.
Con Daniel
Gottfried, el clan Schreber, aparte del antipapismo y
anticatolicismo, inaugura una variante cara al espíritu alemán. En
el discurso de la clase inaugural de la Universidad de Leipzig, que
teóricamente versaría sobre economía, finaliza con una diatriba
antisemita:
...Los judíos y otros
enemigos, cesarán las quejas por las rutas estropeadas...
Desdichadamente
Daniel Gottfried, escribió numerosos libros, que fueron editados
también por C. Fleisher.
Muerto en1777,
dejo dos hijos: Johann Christian Daniel (1739-1810) y Daniel
Gottfried, para perpetuar la paz celestial.
Johann Christian
Daniel, fue un médico que dictó cátedra en la Universidad de Butwoz,
al igual que su padre y murió a los 62 años sin descendencia, tras
una vida casi monacal.
Su hermano,
Daniel, a la vez abuelo de Daniel Paúl Schreber, prosigue la
tradición jurista familiar desempeñándose como abogado en Lleipzig.
Se casó con Federica Grosse, la grande al igual que Santa Gertrudis,
la mística mencionada precedentemente.
De esta unión
entre Gottfried,’’paz celestial’’, y Federica’’Santa Gertrudis’’
nacieron dos hijos, otro Daniel, nombre repetido en el clan, muerto
prematuramente a la edad de tres años y Daniel Gottlieb, que
literalmente significa amor de Dios, Moritz (1808-1861).
En el padre de
Daniel Paúl, es decir Gottlieb Moritz, se sincretiza toda una
constelación arquetipal colectiva, que trasciende al grupo familiar
al clan y llega a las mismas raíces (folk), del pangermanismo.
Como médico
ortopedista, estaba abocado a difundir la importancia del ejercicio,
la dieta y la austeridad en las costumbres, para difundir el
renacimiento del espíritu germano vigoroso y originario (!).
El padre de
Daniel Paúl se destacó también como escritor, teniendo como impresor
a la ya Editorial Fleisher. De la extensa lista de sus obras,
rescatamos un título de una de ellas publicada en 1859, ‘’Anthropos’’.
Der wunderbaudes menschlichen Organismus sein leben und seine
Gesundheitsgesetze Zugleich für Schuluntercht’’ (Antropos,
maravillosa construccíon del organismo, sus vidas y sus leyes de
salud. También para la educación escolar.
En el primer
capítulo de su obra más conocida: La gimnasia médica casera, escribe
lo siguiente:
...Lucha por
conseguir el dominio total sobre ti mismo, sobre tus debilidades y
carencias espirituales y corporales...
Moritz Schreber,
se preocupó y focalizó su interés en la religión en las postrimerías
de su vida escribió:
...El cuerpo es la raíz del
árbol de la vida espiritual y de la existencia terrestre... Es el
templo de un ser divino...
En sus obras, se
trasluce un ascetismo combinado como una mística germana ancestral.
Esta concepción
germana, ha sido sintetizada y descripta por Jung, en su ensayo
Wotan.
Wotan u Odín, es
el símbolo de la deidad nórdica pagana, del arquetipo de la
agitación, la destrucción, el cíclico, simbolizado en la guerra.
Se entiende en la
conceptualización de este arquetipo si consideramos al inconsciente
colectivo de la especie humana no solo como reservorio de productos
culturales transmitidos filogenética y antogenéticamente sino
también como contenedor de patrones de acción (action’s patterns).
Una comparación
con las sagradas escrituras nos mostrará la similitud de símbolos.
...”Y ya salió otro caballo
bermejo y al que lo montaba le fue dado el poder de quitar de la
tierra la paz y que se matasen unos. Y se le dio una gran
espada”...(Apocalipsis
– Vers. 4)
Wotan
es el arquetipo simbolizado de uno de los cuatro jinetes, la guerra,
inclusive con atributos similares, el caballo Sleippner, de color
bermejo y la espada.
El Wotan teutón y
el jinete bíblico no son más que los símbolos de la autodestrucción
del género humano. Sin embargo el primero de ellos, es
específicamente germano, pertenece a su herencia arcaica, a su
inconsciente colectivo como clan, grupo tribal, sociedad.
En Marzo de 1936,
tres años del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Jung alertó
sobre esta eclosión cíclica de la barbarie irracional en su artículo
aparecido en la Neue Schweizer Rundschau.
Allí aludía a su
temor de que en un país civilizado, en referencia a la Alemania de
preguerra:
“...Al que se creía mucho más
allá de la Edad Media, Wotan, pudiera despertar de nuevo, como un
volcán apagado de renovada actividad”...(Hay
versión española. Ed. Guadarrama. Consideraciones sobre la Historia
Actual).
Jung equipara a
Wotan con todo lo que su carga de muerte, ascetismo y fascinación
significa:
...”Me atrevo a soltar la
afirmación herética de que el viejo Wotan, con su carácter abisal
nunca exhausto, explica mejor el nazismo que los factores
nacionales”...C.
G. Jung, op.cit.
Este Wotan se
halla implícito en toda filogenia Schreberiana.
A la diatriba
antisemita del bisabuelo de Daniel Paúl, cabe añadirle el siguiente
párrafo de su propio padre:
Durante siglos,
el alma del pueblo alemán, plena de frescura de vivir. Luchó contra
el sombrío poder del papismo y del jesús de la Edad Media, si que
ese poder haya podido sofocar su frescura. . .Daniel
G. Schreber.
Ueber Volkserziehung und zitgemasse (1860).
En Daniel Paúl
Schreber, se encarnará como se detallará más adelante el Wotan /
Sigfrido... el héroe trágico de Wagner . . . el Ragnarok que será el
mandato arquetípico- familiar.
Frente a esta
filogénesis, creemos que reducir el complejo nuclear solamente a la
figura del padre es cometer una parcialización, que corta la cadena
arquetipal, de la cual Daniel Paúl, es el último emergente.
LA MADRE
EL ANIMA
‘’Llamadme siempre nuestro hijo. .
.
ese título es más preciado para mí
que la dignidad real’’.
Federico II de Prusia.
Cuando Paulina
Haase cumplió 90 años, su hijo Daniel Paúl le dedicó una serie de
versos, que vieron la luz del 29 de Junio de 1905.
Paulina nació en
una casa célebre llamada la Feuerkugell (bola de fuego).
Allí se
hospedaron Goethe y tocaron Mendelssohn y Schuman.
La familia de
Paulina no sólo era rica sino también muy encumbrada socialmente
hablando. Julien Queckelbeen, afirma la transmisión del prestigio de
la familia Schreber a través de las mujeres Queckelbeen destaca un
pasaje de las rimas en el cual Daniel Paúl hace referencia a su
propio nacimiento. Dice Schreber:
...La cigüeña tuvo la audacia de volver Antes de lo que se hubiera
podido pensar Y yo mismo aparecí en
efecto . . .Apenas digno de tu aprobación.
Es decir que si
Schreber se considera digno de la aprobación materna es porque teme
la desaprobación.
La connotación en
Alemán cobra importancia pues aprobación significa: beifall,
desaprobación Missfall, pero Miball, significa aborto.
Daniel Paúl pinta
a su madre como una mujer de fuerte carácter, independiente y
segura de sí.
A los cuarenta y cinco años
quedó viuda y con cinco hijos, Gustav de 23, Anna de 21, Paúl de 19,
Sidonie de 15 y Klara de 14.
A su vez, como
coincidencia significativa también es interesante remarcar que
Paúl, es el equivalente masculino de Paulina. (El hijo como poder
materno?)
Hay que destacar
que financió objetivamente a Gustav, el hermano mayor, hasta que
este se suicidó.
Sin embargo no
tenemos noticias de que haya puesto el mismo criterio en Anna,
Sidonie quien también falleció prematuramente, o Klara, la menor de
las mujeres.
‘’Ó giustizia di Dio, quanto e
severa, che
cotai colpi per vendetta croscia.’’
‘’Oh justicia de Dios que terrible
debe ser
cuando asestas tales golpes de
venganza!’’
Dante. Infierno – Canto XXIV, V 119
Y 120
Apartándonos del
esquema de la sexualidad en su sentido literal iniciaremos un
estudio de las partes del delirio paranoico enunciadas por Freud...
El paciente se
desempeño como Dr. en Derecho, siendo magistrado de los Tribunales
de Sajonia.
El mismo Daniel
Schreber escribe lo siguiente:
Dos veces he
estado enfermo de los nervios y ambas a consecuencia de un exceso de
trabajo intelectual. La primera siendo magistrado en Chemnitz a
consecuencia de la actividad desplegada en unas elecciones al
Parlamento y la segunda a causa de la extraordinaria labor que hube
de desarrollar al hacerme cargo del puesto de presidente del
Tribunal de Dresden. . .
Es decir el Dr.
Schreber no sólo era un abogado común, con un desarrollado sentido
de la Justicia, sino que también llega a ser presidente del Tribunal
de Dresden, esto es la instancia superior más alta, en cuanto a
Justicia se refiere.
En este punto,
antes de entrar al análisis del delirio posterior, creemos que vale
la pena un estudio de ciertos aspectos de la anamnesis del paciente
como el que mencionamos precedentemente...La extraordinaria labor.
La labor de
Schreber se encuentra relacionada en un primerísimo plano con la
Justicia.
Esta palabra, y
ésta es una ventaja que poseemos sobre la lengua alemana, es decir
no latina, deriva del antiguo idioma romano: Iustitia - iustitiae,
esto significa literalmente: justicia /equidad/ derecho.
Pero también en
su acepción Iustitiae / Iustiarum: mandatos divinos.
Si combinamos
objetivamente las dos aceptaciones encontraremos lo siguiente:(el
cumplimiento) de la justicia, (con) equidad y derecho (de los)
mandatos divinos (similar a la ‘’religio’’de Cicerón).
Ya se observará la existencia
de otra línea de pensamiento, que retrotrae el pródromo de la
enfermedad a épocas anteriores a Octubre de 1893. En sus finales, en
donde se verifica la segunda recaída de Schreber.
Es absurdo
suponer que la elección de la carrera fue tal porque su psique ya
estaba descompensada. Con esta argumentación ‘’resolveríamos’’,
mediante las generalizaciones tan caras al psicologismo, el problema
vocacional. De esta manera, el Médico (la especialidad Cirugía por
demás) no sería otra cosa que un asesino sublimado, la monja una
prostituta, etc.,etc.
Esta tesis,
probadamente falsa y sin embargo tan utilizada se verifica en su
inconsistencia, por la reductio ab absurdum. Esto es, si el
Cirujano es un asesino psicopático sublimado, entonces un asesino
psicopático será nada más que la sublimación de un cirujano. . .(!)
Sin embargo y
dejando de lado las odiosas generalizaciones, nos limitaremos a
afirmar una coincidencia significativa existente entre la elección
de la carrera por parte del paciente y su posterior enfermedad.
Esta coincidencia
significativa es con todo más fuerte y posse un comun sense mayor
que adjudicar ya la descompensación paranoica a la figura del padre
o la defensa contra la homosexualidad.
Si la imagen de
Schreber con respecto a la imago de su padre hubiera sido tan
nefasta, a punto de anularlo, probablemente se hubiera limitado el
hijo a ser el deseo del padre, es decir médico. Sin embargo, y esto
nos remite nuevamente al padre bueno, el Dr. Schreber no puso
mayores objeciones en que su hijo siguiera otra carrera
tradicionalmente opuesta a la Medicina, esto es la abogacía.
Aquí se podrá
decir que ambas poseen en su esencia la misma motivación, esto es el
servir y estimular el desarrollo de la Humanidad, ya mediante la
salud física, ya mediante el derecho como normatizador de la
convivencia social.
Esta
argumentación carece en absoluto de validez pues fuese cual fuese
la carrera a desempeñar, si se la hace seriamente revelará un
profundo sentido social. Tanto el Arquitecto. Ingeniero, Estadista o
militar, por citar sólo algunas profesiones, poseen en su base un
innato sentido altruista, social y comunitario que excede la simple
búsqueda de lo económico, cosa que en la familia del paciente, no
era en modo alguno motivo de preocupación.
Relativizada de
esta forma la figura castradora del padre se quita un argumento de
peso a la etiología presuntamente homosexual de la paranoia y al
concepto lacaniano de la forclusión.
En el plano
anamnésico, el joven Schreber se recibe y destaca en su profesión,
elegida libremente.
No pretendemos en
esto en modo alguno negar validez a la influencia paterna, sino tan
sólo revitalizar ésta como causante única de la posterior patología.
Si se aceptan estas observaciones, la conclusión a la que se
arribará es la de que la figura del padre, si bien pudo actuar como
catalizante, productora de la reactio posterior, no es la causa
primaria, sino que ella debe ser buscada aún más atrás, en la
conformación de la imago masculina/femenina del propio Schreber.
El matrimonio de
los padres de Schreber. Era, bajo todas las luces, normal y
respondía a las exigencias de la época.
Sin duda, el
hijo, ignorante de los motivos del padre, debió en algunos momentos
y bajo especiales circunstancias sentirse literalmente encorsetado
en las invenciones de su padre, por lo demás, según describe falto
de afecto.
Consideramos que
la descripción del padre de Schreber dada por él mismo, responde a
un tipo introvertido-pensante, tipología a la cual, como es sabido,
le es muy dificultoso expresar los afectos hacia los objetos
externos, lo cual compensa sublimando los mismos (sentimientos
altruistas: Medicina, etc.),o volcándolos hacia sus objetos internos
(imago).
En resumen, la
argumentación del padre tiránico sádico, es imposible de ser
verificada empíricamente o al menos tendría la misma validez que la
hipótesis de un padre altruista y preocupado por el sufrimiento de
la humanidad. Esto haría a la bipolaridad arquetípica de la figura
del padre: Pater benevolens vs. Pater terribilis.
Ante la duda,
rechazo el argumento, del padre sádico y aceptamos una transacción
en la cual lo que eventualmente pudo haber sido vivvido por Schreber
como un padre malo objetivo, no es otra cosa que la imago (la imagen
interiorizada, cargada efectivamente) del mismo.Esta imago, sería a
priori, entonces buena/mala, es decir, respondería al mecanismo
esquizo-paranoide kleiniano.
Como el propio
paciente señala a su autobiografía, nos limitaremos, por el momento
a hacer dos observaciones. La primera de ellas, el uso que da
Schreber en sus Memorias al adjetivo extraordinario, es decir más
alla de lo ordinario...’’La extraordinaria labor’’...
En el texto este
adjetivo, se encuentra ya en su forma femenina, siendo en Alemán lo
mismo.
La segunda
observación que retomaremos a lo largo de este trabajo, será la
observación dada por Alfred Adler, en las célebres reuniones de los
Miércoles, acerca de la predeterminación de las profesiones de los
hijos y la importancia del nombre y del apellido.
El propio Freud
toca también el tema mitológico en su intento de explicación del
delirio de referencia acerca de los homúnculos, cuando menciona el
nacimiento de Minerva, para afirmar que estos homunculus no son otra
cosa que el hijo del espíritu para compensar su falta de hijos.
Desgraciadamente,
no se tomo en cuenta el verdadero mito de Minerva, figura romana
donde se sincretiza la Atena Griega y la Atergatis oriental.
Palas Atenea
(Minerva), es llamada por antonomasia la Diosa Virgen, siendo su don
la Inteligencia, según la concepción homérica. Por fallo del
destino, de la unión de Zeus con Metis, debía nacer un hijo que
superaría a su padre en poder. Zeus (se revive el tema de la
Antropofagia), se tragó a Metis antes de que ésta diera a luz.
Aquello le produjo un dolor de cabeza tan intenso que ordenó a
Hefaistos, Dios del Fuego, que le partiera la cabeza de un hachazo.
Al hacerlo salió Atenea (Minerva), armada con una lanza. Cabe
distinguir que Metis, era Diosa de la Sabiduría, lo cual, en la
práctica produce una sincretización de ésta en Atenea. Es decir, es
decir de la Antropofagia ritual (este tema es aún más antiguo y se
menciona a modo de ejemplo al propio Cronos [El tiempo] deborado a
sus hijos, de quien escapa solo el propio Zeus) se produce una
simbiosis entre Temis (madre muerta) y Atena (Minerva) (hija viva).
Dado el atributo de Atena (la virginidad), el incesto es
absolutamente simbólico, a punto de que el parto es craneal y
masculino.
Aquí un tema
mitológico, indica dos pautas constantes en el delirio de Schreber:
La Antropofagia
(el paciente fagocita sus propias vísceras).
La superioridad
del hijo por sobre el padre (afán de poder)
absolutamente
desexualizado y justificador de la antropofagia ritual (el paciente
en su delirio se enfrenta con el Dios, pues es más que él).
Hecho este
completamiento de la mención freudiana sobre Minerva, analicemos
ahora el símbolo mitológico de la justicia, es decir la ley.
Se trata de la
Diosa Temis.
Esta deidad
pertenecía a la raza de los Titanes, primero pobladores de la
Tierra. Hija de Urano, el antiguo Dios y de Gaia o Gea (la Tierra).
Como diosa de las leyes eternas, era una de las esposas de Zeus.
(La segunda precisamente después del trágico fin de Metis en el
estómago del padre celestial del Olimpo [otra coincidencia
significativa].) Temis es madre de dos trilogías: las Horas y las
Moiras o Parcas, a saber: Cloto, Laquesis y Atrophos. (La primera
devanaba, la segunda hilaba mientras que la tercera cortaba el hilo
de la vida.)
También engendró
a la Virgen Astrea (otra sincretización de la misma Temis, pues
Astrea es Diosa de la Justicia, virgen como Minerva).
Según una
tradicción representada por Esquilo, el poeta dramaturgo griego,
Temis era madre de Prometeo, el encargado de dar el fuego a los
seres humanos. Temis asimismo fue la instigadora frente a su esposo
Zeus ante quien actuaba como concejera, de dar principio a la guerra
de Troya con el pretexto de eliminar la super población humana
(mitologema del fin del mundo). Por último enseñó al célebre
Apolonio de Tiana las artes de la adivinación.
De esta
indagación en el campo mitológico surgen indicios sumamente
interesantes.
Tanto Minerva,
mencionada por Freud, como Temis y su hija eran vírgenes como
condición sine qua non para poder ejercer sus poderes.
Temis,la diosa
de la Ley y su sincretización en la Virgen Astrea, son figuras
simbólicas que surgen después de la separación de Metis, madre de
Minerva, como esposa e hija del Dios Zeus.Temis es madre de
Prometeo.
Como hipótesis de
trabajo concatenaremos de ser ello posible estas conclusiones con la
historia conocida de Schreber. Al hacer esto estamos comprobando la
premisa siguiente, aceptada por Freud y enunciada por C. G. Jung, en
el hecho de la pervivencia de mitologemas ancestrales en la psique
humana.
Dichos
mitologemas cobran dimensión, características y vida propia, según
Jung, pasando a desarrollarse paralela o independientemente de
nuestro yo (Persona o, en este caso más apropiadamente Complejo de
Yo).
Para el profano
en Psicología junguiana, detallaremos que el dominado Complejo del
yo, es un arquetipo compuesto por las máscaras que a lo largo de la
vida histórica del individuo han sido aceptadas.
Al hablar de
Mitologemas, hacemos referencia al Complejo (ideas o
representaciones independientes y afectivamente cargadas), de
símbolos en los cuales se expresa un arquetipo.
Por último
diremos que el arquetipo, en el sentido que se utiliza en el
presente trabajo, es el equivalente a un modo de acción,
independiente de la experiencia individual, conformado a través de
la evolución de la especie humana. Nos referimos a ideas y moldes de
comportamiento a priori de la experiencia.
De la
concatenación de los mitologemas descriptos precedentemente con la
historia de Schreber, surgen indicios que nuevamente incluimos en la
categoría de coincidencias significativas. Ellos son:
El paralelismo
existente entre la virginidad de Minerva (traída al desarrollo del
problema por el propio Freud), Temis y su hija espiritual, la Virgen
Astrea, y la incapacidad del matrimonio Schreber de procrear,
debida, según se deduce de la lectura que del caso hace Freud, de la
mujer de D. Schreber (castración simbólica).
La reiteración
del tema de la Antropofagia ritual en la posterior fase delirante
del paciente.
Al respecto
recordamos que se indico anteriormente que Temis era madre de
Prometeo.
G. Schaw,
hace una interesante narración en ‘’Deucalión y Pirra’’, que se
transcribe a continuación:
Deucalión miró a
su alrededor.El país se hallaba devastado y sumido en sepulcral
silencio.Ante aquel espectáculo, las lágrimas rodaron por sobre sus
mejillas y dirigiéndose a su esposa Pirra le dijo:’’Ámada compañera
única de mi vida por muy lejos que mire, en cualquier dirección que
vuelvo mis ojos, no descubro un solo ser viviente. Nosotros dos
unidos constituimos la población de la tierra.
Todos los demás
pobladores han sucumbido bajo el diluvio. Pero tampoco nuestras
vidas están del todo seguras. Cada nuve que diviso me lleva aún de
pavor. Y aún
suponiendo que todo peligro haya pasado, qué vamos hacer en la
tierra abandonada?Ah, si mi padre Prometeo me hubiese enseñado el
arte de formar criaturas humanas e infundir un espíritu a la
moldeada arcilla?’’Así dijo y la desamparada pareja prorrumpió en un
llanto; después hincaron las rodillas ante un altar medio derruído
de la Diosa Temis y comenzaron a suplicar:Dinos, oh Diosa! Por qué
medio regeneraremos nuestra raza exterminada? Ayuda a volver a la
vida al mundo fenecido!
Dejad mi altar –
resonó la voz de la Diosa- Cubrid con un velo vuestras cabezas y
arrojad detrás de vosotros los huesos de vuestra madre.
Durante un buen
espacio permanecieron ambos atónitos ante la enigmática sentencia
divina.
Por el alma de
Deucalión pasó como un rayo de luz y dijo a su esposa:
Si mi sagacidad
no me engaña, el mandato de los dioses no entraña impiedad alguna.
Nuestra gran madre es la Tierra, sus huesos son las piedras y éstas
son, Pirra, las que debemos arrojar tras nosotros . . .
Entonces se
produjo un gran milagro: la piedra comenzo a perder su dureza y
volviose flexible, creció, tomo cuerpo, aparecieron en ella formas
humanas aunque impresisas todavía. Todo lo que había de húmedo y
térreo en el mineral trocose en la carne del cuerpo; lo rígido y
firme se convirtió en huesos. Las vetas de las piedra quedaron
siendo arterias y venas. . .
La humanidad
había renacido!
Por su parte, con
referencia al mito de Prometeo, hijo de la Justicia, añadiremos que
fue el dador del fuego a los seres humanos, condenado por ello a ver
sus entrañas desgarradas por las aves de Némesis, eternamente,
castigo que sin embargo interrumpió la figura del Héroe, encarnada
en Heracles (Hércules).
Hasta aquí los Mitologemas
derivantes del texto freudiano y la propia elección de la carrera
del paciente.
La alucidación de
los símbolos surgidos en el delirio con los de los Mitos, en este
caso griegos, no por obvia debe dejar de ser enunciada, aunque aún
bajo el rótulo de coincidencias significativas.
Aquel a quien los Dioses quieren
destruir
primeramente lo enloquecen...
Quos perdere vult Juppiter
dementat prius
Eurípides, ‘’Fragmentos’’
Como se indicó
oportunamente el pródromo de la enfermedad de Schreber, fue fijado
en la fantasía de duermevela acerca del goce sexual femenino. De
ella nos referimos específicamente posteriormente.
En el mito de
Deucalion y Pirra, se observa la idea arquetípica de la destrucción
del mundo, el Apocalipsis bíblico o el Ragnarok germano. Es el Ocaso
de los Dioses. . . Sin embargo en la Justicia de la deidad, queda la
posibilidad de reconstruir un mundo mejor. Así pues Jehová salva del
Diluvio a Noé y éste a los seres vivientes, dos de cada especie, un
macho y una hembra, esto es la unidad del Ying y del Yang. En el
mito descrito precedentemente es la propia Justicia, es decir Temis,
quien permite dar la posibilidad de reparar el mundo perdido.
Es innumerable,
por lo arquetípico del tema, seguir agobiando con ejemplos sobre la
caída, la destrucción, la reparación y el renacimiento.
Sin embargo, hay
una analogía que será de gran utilidad y es el equivalente de este
mitologema, reinterpretado por la religión cristiana. Dios, envía a
su hijo, el Cristo, para redimir con su carne y su sangre el pecado
de la humanidad, y así posibilitar la salvación del alma del Ser
Humano, la cual resucitará el día del Juicio final. Ese día
confrontarán fuerzas el Cordero del bien, que vendrá como el León de
los justos (esto es quienes siguieron a Dios) y el Gran Leviatán, el
Anticristo, secundado por Gog y Magog.
El dogma de la
transubstanciación, esto es la ingesta simbólica del cuerpo y la
sangre de Cristo, nos permite, según el catolicismo, alojar dentro
de nosotros a Dios mismo.
Este punto
revestirá particular importancia dadas las tradiciones religiosas
cristianas de la familia Schreber, como se indicó perteneciente a la
élite social acomodada de la época.
Si consideramos
los indicios obtenidos hasta ahora, se comenzará a entrar en la
lógica bien estructurada, aunque florida del delirio paranoico de
Schreber.
El es Temis, la
Diosa, es decir la Justicia, pues es justo per se.
Se debe efectuar
la transustatio que le permita desencarnar o mejor aún encarnar en
un nuevo ser, como diría Nietzsche: más allá del bien y del
mal...
La vivencia del
fin del mundo, deberá ser cierta pues, caso contrario, nada tendría
sentido. Al no haber castigo, no hay pecado ni justicia.
El sol y sus
rayos, con los que dialoga y discute, son el substituto simbólico
del padre, pero del padre celestial Zeus, y no del padre
fisiológico, o el Dr. Fleshig. (Veremos luego cómo funciona la
dualidad esquizo-paranoide de este Dios).
Los síntomas de
despersonalización, las alteraciones cenestésicas y la simbolización
verbal de la antropofagia, son requisitos indispensables para asumir
el papel del nuevo Prometeo, y dar el fuego nuevamente a los
hombres.
Creemos que la
interpretación dada por Freud sobre el homúnculo / Atenea es
incompleta y adolece de una carencia de lectura alquímica sobre este
particular símbolo.
Los pájaros
mentales, no son otros que la simbolización del cambio. Son las aves
de Némesis que deben atormentar al Héroe primigenio, sin perjuicios
de que una de sus acepciones, la descripta por Freud, sea también
correcta.
Como nueva
Deidad, al igual que Temis y Astrea (Justicia y Ley), deberá ser
virgen, sacrificando su sexualidad a nivel genital, como ya había
sacrificado su descendencia al elegir una mujer estéril. (Tema de la
castración simbólica.)
Que el delirio en
su faz interpretativa haya sido descifrado, no nos debe hacer sentir
que el problema está elucidado, si bien lo que resta ahora es un
ejercicio teórico.
Dicho de otra
forma, contestar el acertijo de la esfinge no significa saber de
dónde surge esta figura mítica.
Un elemento queda
aún sin resolver y es conjuntamente el punto de apoyo de la
interpretación freudiana acerca de la etiología homosexual del caso.
Esto es la trasformación de Schreber de hombre a mujer.
En el terreno del
delirio simbólico hay que acudir a la simbología del hecho sexual.
En este punto
retomaremos los estudios sobre la Alquimia y la Religión,
coherentemente con la línea que se desarrolla en este trabajo.
En dos de sus
obras, Psicología y Alquimia y, en especial en Psicología
de la Transferencia, Jung descubre un fascinante paralelismo
entre el proceso alquímico y la Psicología.
Al respecto cito:
Con la idea de la
coniunctio se logró por una parte esclarecer el misterio de la
combinación química y por otra expresar mitológicamente el arquetipo
de la unión de los opuestos, es decir la imagen de la union mystica.
(En sentido simbólico.)
Y dice Jung:
...Así como la
coniunctio representa para la Alquimia una imagen significativa y su
importancia práctica se ha comprobado en el estado posterior de su
desarrollo, hay que reconocerle también un correspondiente valor
psicológico, es decir que se desempeña para el conocimiento de las
tinieblas interiores del alma el mismo papel que tuvo para alcanzar
los enigmas de la materia...
La coniunctio es
una imagen a priori que desde tiempo inmemorial ocupa un lugar
preponderante en el desarrollo espiritual del hombre.
Si buscamos en el
pasado las huellas de esta idea, encontraremos en la Alquimia dos
de sus fuentes originarias: la una cristiana, la otra pagana. La
fuente cristiana es inequívocamente la doctrina de Cristo y la
Iglesia, del sponsus y sponsa, en que a Cristo le corresponde el
papel de Sol y a la Iglesia el de la Luna. La fuente pagana es por
una parte la Hierogamia y por la otra la unión matrimonial de los
místicos con la divinidad...
En los análisis
prácticos se ha comprobado que los contenidos inconscientes aparecen
siempre en primer lugar como proyectados sobre personas y
circunstancias exteriores... Esta proyección se produce con su
intensidad originaria (que Freud interpretó etiológicamente). Se
efectúa una vinculación que corresponde enteramente a las relaciones
infantiles primarias y muestra la tendencia a reproducir, con
respecto al médico todas las experiencias de la niñez...
Como es sabido,
Freud encara el problema de la transferencia desde el punto de vista
de una Psicología personalista y pasa por alto contenidos colectivos
de naturaleza arquetípica, tan característicamente esenciales dentro
de la transferencia. Ello se explica por su harto conocida posición
negativa respecto de la realidad Psíquica de las estructuras
arquetípicas, que desecha como ilusiones...
El supuesto
problema de la homosexualidad no es tal si nos atenemos a la
interpretación simbólica del delirio desde la Alquimia, la
coniunctio es el paso necesario para la realización de la Opus.
Esta coniunctio,
que simboliza la unión de los dos pares antitéticos: hombre / mujer,
femenino / masculino , anima / animus, Sol / Luna, plomo / oro,
surge de la sustantia nigrae o putrefactio, y trasciende en la
denominación Incarnatio Dei (encarnación de Dios). Esto es la
vinculación de Dios con la materia, que conduce al nacimiento del
mediador (antrophos).
Dice Jung:
...El nacimiento del mediador:
el camino de la serpiente, la Sushuma, que representa la línea media
entre el Sol y la Luna, todo esto es una etapa preliminar y la
anticipación de un programa aún por realizar, que culmina con el
objetivo final de la conciliación de los contrarios...
En la unión de
los contrarios se halla pues la analogía de las nupcias reales de la
Alquimia.
Explicando este
tema por la Liturgia Cristiana, a la que Schreber no era para nada
ajeno, encontramos el nacimiento del mediador: (Cristo /el Mesías).
La palabra Mesías, proviene del hebreo meschiah es decir el
ungido por Dios. Otra acepción de esta palabra es la de
persona real o imaginaria de la que se espera solución para una
situación difícil. Esto es el mediador.
Así como el plomo
del pescado se trasunta en el oro de la resurrectio, el
matrimonio hierogásmico del mediador de Cristo, al asumir sustancia
corpórea, se transforma en la Iglesia. Cristo / Iglesia es la
coniunctio del Animus y prepara la Opus.
En el
tractatus Aureus, citado por Jung, esta escrito lo siguiente:
..Ut mihi videtur
omnai membra mea ab invicem dividuntur...
...El rey bebe el
agua peregrina. Es ya aquí el nuevo ser nacido....
Según me parece
todos mis miembros se separan.
(Otro componente del delirio de Schreber.)
Jung señala al
respecto:
El rey (si mismo) asimila al
agua nigra (los contenidos inconscientes).El agua negra significa el
pecado de Adán, el advenimiento del Mesías y el Fin del mundo...
El tema de la
homosexualidad reprimida, queda relegado a la luz de la
interpretación simbólica de la Hierogamia pagana, las bodas, las
bodas Rey y la Reina de la Alquimia o la Díada Cristo / Doctrina y
la Santa Madre Iglesia, definida por San Agustín y el Catolicismo
como el cuerpo terrenal de Cristo.
La misma
explicación, con algunas particularidades cabe para el tema de la
castración lacaniana, esta debe ser considerada simbólicamente en
forma metafórica y no como un peligro real.
Un último tema a
confrontar antes de emitir nuestra hipótesis es dado por Freud
cuando escribe:
Nos aventuraremos
ahora a interpretar la extraña disociación del ser divino [se
refiere al Dios de Schreber]. Como ya vimos el mundo divino se
compone de los ‘’reinos anteriores de Dios’’, llamados también
antesalas del Cielo, en las cuales moran las almas de los hombres
muertos y del Dios superior y el inferior...
Podriamos ver en
la Disociación de Dios, en un Dios inferior y otro superior , la
expresión del recuerdo de que después de la temprana muerte del
padre, ocupó para el paciente su hermano mayor.
Aquí está
planteada la dualidad del Dios de Schreber que es parcialmente
interpretada por Freud en referencia a las muertes del padre y del
hermano del paciente.
Schreber escribe
en sus memorias:
Al día siguiente vi
al Dios superior, Ormuz, pero esta vez no con mis ojos espirituales
sino con mis ojos físicos. Era el Sol.
Del comentario de Freud al
respecto extraemos:
Una de sus
manifestaciones facilita la interpretación de este mito solar que
identifica al sol con Dios, y tan pronto con el Dios inferior (Aliman).
Una
interpretación que se limite específicamente a la elucidación de lo
simbólico deberá centrar su atención en los pares antitéticos que el
mismo Schreber plantea, sin pretender que esto encubra
necesariamente carencia de figura paternal masculina, es decir la
falta de representación del significado del padre.
El delirio de
Schreber plantea dos nombres propios: Ormuz, más comúnmente conocido
como Aura Mazda (El creador del Universo) de la religión persa, el
Zoroastrismo, y Aruman, su archienemigo, el principio del mal por
excelencia. La traducción de López Ballesteros incluye un error en
la escritura de Ariman o Aruman pero nunca Aliman. No obstante este
lapsus, tiene una excelente apoyatura: Aliman es un acróstico de
animal. Y, psicólogicamente el reinado de Ariman es lo instintivo.
Remontando
nuevamente esta línea del delirio de Schreber encontramos lo
siguiente:
Ormuz-Aura Mazda,
es el creador del Amesha Spentas, es decir de todas las formas. Creó
las estrellas y un ejército listo para batallar contra Angra manyu (Aruman),
señor del mal (repetición arquetípica del Armagedon).
Tryshtya, el
perro guardián de las estrellas (¿Sirio?), custodiaba a las
estrellas del Este, Hoptok Reng, las del Norte, Satavez (¿Satán?),
las del Oeste y Vanan las del sur. La lucha comenzó entre Tishtrya,
el perro de las estrellas y el Demonio Apaosha, quien capturó las
lluvias y causó la primer gran sequía en el mundo. El perro Tishtrya
luchó contra el demonio Apaosha, quien había asumido la forma de un
horrible caballo negro pelado en la cabeza y la cola. El perro era
blanco como las estrellas.
Después de tres
días de lucha Tishtrya se presentó falto de fuerza ante Ormuz,
diciéndole que ello era debido a que los sacrificios que los seres
humanos le hacían carecían de fe. Una vez que la Humanidad creyó en
Tistrya, éste recuperó fuerzas y enfrentó otra vez a Apaosha y lo
arrojó al Océano, devolviendo en el nombre de Ormuz el agua a la
Tierra.
La religión
maniqueísta persa, el Zoroastrismo y su culto extendido aún antes
del surgimiento del judeo-cristianismo, alcanzó su cumbre, con el
culto de Mitra, al cual eran adeptos la mayoría de los soldados
romanos estacionados por motivos bélicos en Oriente.
La lucha que
inició Ormuz y sus seguidores contra Ariman, no tiene fin.
El cristianismo
primitivo se vio en la necesidad de combatir e incorporar muchos
elementos del Zoroastrismo.
Una
representación más acabada de Mitra y su religión se encuentra en
Aion, de C. G. Jung.
Al confrontarse
el incipiente catolicismo con el Zoroastrismo, surge el problema
católico del Bien y del Mal, y su primer y más serio exponente fue
el denominado Gnosticismo.
La denominada
herejía cátara, palabra derivada del griego Khatarós, que significa
los puros (los que siguen la ley), recombina los conceptos
gnósticos. Los cataros, llamados en Francia Albigenses y Valdenses,
traen su origen del maniqueísmo oriental de la dualidad Ormuz-Ariman,
como así también de la secta de los Bogomilos de Bulgaria,
sacerdotes y seguidores castrados.
La esencia del
gnosticismo y sin pretender agotar el tema es la siguiente:
El mundo visible,
transitorio e imperfecto, no puede ser la obra de un Dios perfecto.
Es pues la obra
del Demiurgo. El principio malo que la Biblia designa con el nombre
de Príncipe de este mundo.
Cada principio
creó su propio mundo. El Dios del bien el invisible y el del mal
este.
El Dios del mal
engañó a muchos espíritus celestes, con la promesa de un paraíso en
la Tierra y éstos descendieron y entraron en los cuerpos humanos
quedando en ellos prisioneros.
El Dios del Bien
permitió ello, por haber sido estos espíritus débiles y haber podido
ser tentados por el Dios del Mal.
La tierra es por
lo tanto un lugar de penitencia y encierro.
No obstante el
Dios del Bien, todo bondad se apiada de estas almas y finalmente
manda un enviado (Cristo), para liberarlas.
Cristo surge de
María que era un ángel y no una mujer.
El resto era
similar a lo ya conocido de la liturgia católica.
Si se comprende
la fuerza de esta idea arquetípica sobre el bien como entidad
coexistente con el mal, siendo éste último autónomo, se entenderá la
naturaleza verdadera del problema de la dualidad del Dios en el
delirio de Schreber
¿Cómo podía ser
Juez de jueces, él que era un ser humano y por lo tanto imperfecto?
¿A quién podía él
acudir, ya que él mismo era la última instancia, ya salvadora, ya
condenatoria?
Luego el mismo
Schreber deberá realizar la ‘’transustantio’’ para pasar a ser Dios
mismo, materializado, para lo cual se deberá realizar la ‘’coniunctio’’
como paso previo, es decir la comunión Cristo / Iglesia. El templo
de Schreber es su propia unidad psicofísica y ahí se desarrolla la
Opus.
La muerte de su
cuerpo masculino prepara la ‘’conceptio’’del filius philosophorum...
el antrophos: el Meschia.
Esta concepción
hierogásmica incestuosa es solucionada por una transmutación
simbólica del Animus en Anima.
Jung dice al
respecto:
La representación
del alma como humunculus indica que constituye ya la etapa
preliminar del filius regius, por lo tanto del hombre primigenio
unificado en sí mismo (hermafrodita), el ‘’antrophos’’ (hijo del
hombre, o sea: el Cristo).
Dicho de otra
manera:
La llegada del
Mesías Schreber, era preparada no por una homosexualidad, ni el
temor a ésta, sin por la coniunctio simbólica de su animus. Esto es,
el hermafrodita.
La numinosidad
del arquetipo mesiánico ataca a Schreber con la misma intensidad que
a Nietzsche, quien al haber matado a su propio Dios, no tuvo más
remedio que pasar a desempeñar ese papel él mismo.
En ‘’Also Spracht
Saratustra’’, el filósofo alemán escribe:
¡Oh tú! Gran
astro,¿qué sería de ti si no estuviera yo aquí para que me
alumbraras?
En esencia los
diálogos de Schreber con ‘’su’’ Sol, son semejantes.
Se recrea una
relación de amor- odio arquetipal.
Amor por
habérsele permitido llegar hasta donde llegó. Odio por lo mismo.
!La elucidación
del bien y el mal!
¡El terrible peso
de la responsabilidad de ser Dios!...
¡El terrible peso
de la responsabilidad de ser el propio y único Dios!...
There
needs not a great soul to make a hero
There needs a God-created soul
Which will be true to its origin.
That be a great soul.
( No se necesita lo que solemos
llamar un alma grande
para ser un héroe, lo que se
necesita es un alma
creada a imagen de Dios y que sea
fiel a su origen.
Esa será una gran alma ).
Th. Carlyle
Freud, si bien no
se define claramente en cuanto al mecanismo principal de la
Paranoia, descarta en ésta la ingerencia de los complejos. Al
respecto dice:
La peculiaridad
de la paranoia reposa en algo distinto en la forma singular de los
síntomas de la cual no habremos de hacer responsables a los
complejos sino al mecanismo de producción de síntomas o al de la
represión.
No obstante,
luego del análisis del delirio de Schreber, la conclusión precedente
nos parece errada. El producto de este error se debe a la falta de
profundización en el análisis del delirio paranoico.
Al surgimiento de
lo que denominamos coincidencias significativas, le siguió una
absoluta corroboración con perfecta simetría, del delirio por parte
de los temas mitológico-arquetípicos.
El brusco aflorar
de la temática arcaica en el paciente es lo que marca el inicio de
la substitución del denominado Complejo del Yo, por otro
arquetipo. Precisamente y aquí coincidimos con Freud, el delirio en
el cual vemos el producto de la enfermedad es en realidad la
tentativa de curación, la reconstrucción.
De acuerdo a
Jung, definimos la Psicosis como un estado de la personalidad en el
cual algo que es desconocido toma repentinamente posesión del
complejo del Yo (Ego). El inconsciente invasor asume el control del
consciente. Las consecuencias son confusión mental y caos
enantiodrómico.
No obstante si el
extraño y metafórico lenguaje del inconsciente puede ser comunicado
al conciente, la Psicosis puede tener un efecto curativo...
Este último
planteo fue enunciado por Jung en 1917.
¿Qué es ese algo
desconocido, que toma posesión de estratos más y más conscientes de
la personalidad?
Para el caso de
la Paranoia, proponemos el Arquetipo del Héroe.
La Psicología
junguiana, se basa, en su teoría, en el concepto de compensación,
esto es que a mayor detrimento de un Complejo, existirá
potencialmente la tendencia a la hiperafectivización y
dimensionamiento de su contrapartida.
Este fenómeno es
verificable aún en los dos componentes del mismo arquetipo. Anciano
sabio / Senex, Animus, etc.
La figura del
Héroe es una personalidad maná y como tal numínica. En Schreber,
producto posiblemente de un stress psicofísico derivado de la pesada
responsabilidad (extraordinaria tarea). Se dimensiona libidinalmente
el Complejo que podía enfrentar la situación.
¿Quién puede
realizar hazañas extraordinarias? (Es decir, más allá de lo
ordinario, lo común.)
Únicamente el
Héroe simbolizado...
Para seguir
siendo justo, Schreber debía ser un Dios, o al menos un semidiós, es
decir un Héroe.
Si su Dios le
había abandonado (el Dios malo), él debía realizar la
transubstantio y ser su propio Dios.
El motivo de la
supuesta Paranoia de Schreber no es otra cosa que su propia
crisis religiosa ... su falta de fe y la necesidad de ella.
El desajuste
mental derivante de todas las crisis, se ve coadyuvado por la
temprana muerte del padre y del hermano, lo cual lo fuerza aún más a
erigirse como su propio padre, es decir su propio y personal Dios.
El hecho de no
poseer descendencia directa hace recaer en sus espaldas el peso de
la responsabilidad de tener que ser el último descendiente de una
familia noble. (Esta patología está admirablemente descripta por E.
Allan Poe, en su novela The
fall of
the Usher’s House)
Lo que él no
puede soportar del episodio de la foto de Fleshig en la mesa de luz
de su mujer, no es producto de una celotipia, sino la misma ira que
invade a Moisés, cuando éste destruye las tablas de la ley al ver a
su pueblo adorando al asno de oro.
¡LA
ILA ILA ALLAH!
(¡No hay más Dios
que Alá!)
El héroe
arquetipal de Schreber se revela como un Cristo gnóstico.
El Demiurgo es
proyectado en la figura del Dr. Fleshig. Tal vez el pecado de éste
fue el de no morir como su padre o pretender curarlo.
¿Cómo se puede
curar a un Dios?...
El mecanismo
esquizo-paranoide del delirio místico, se vuelca en Fleshig (Aruman),
mientras que él es Ormuz reencarnado.
Ha despertado y
los ‘’otros’’ pretenden que siga durmiendo...
Ha solucionado el
problema. Es la bestia rubia de Nietzsche y se encuentra más allá
del bien y del mal.¿Es que Fleshig no puede entenderlo?...
APENDICE
...Era la primera
hora de un Viernes Santos cuando el chico, Ricardo, se despertó para
dar comienzo a su vigilia pascual, la mañana en que no abandonaría
al dulce Jesús a solas en la cruz.
Ricardo luchó por
resistir una tentación mundana tras otra. En el pasado, en realidad,
no se había entregado a la compañía de Nuestro Señor si no que había
pensado en otras cosas esperando que pasara el tiempo, no le había
gustado y hasta había maldito el tener que estar en la capilla. Pero
esta vez sería diferente. Esta vez realmente creía. Amaba a Jesús y
estaría a su lado. No pensó en otra cosa. Le dolían cruelmente las
rodillas y la espalda mientras proseguía cabalmente atento a su
prolongado arrodillamiento pletórico de oraciones. Pensó en lo que
Cristo debió haber sufrido imaginándose tan vívidamente lo que debía
ser el estar crucificado que en ese momento sintió un desgarrador
espasmo de angustia en el centro de cada palma de sus manos y con un
instantáneo mareo de sorprendido deleite, al recordar imágenes de
los grandes santos gritó para sí: ‘’¡Tengo los estigmas!’’. De
inmediato se dio cuenta que lo había hecho era blasfemo y absurdo y
que debía confesar este ridículo pecado de orgullo, aún cuando había
nacido de su deseo de entregarse por completo a Jesús. Pero incluso
cuando se puso contrito y cuando trató una vez más de encarar su
humillación y se decidió a decirlo todo en la confección, a Ricardo
se le ocurrió que...
No mucha gente
siquiera sabría que este era un pecado tan terrilble o sentiría un
arrepentimiento tan profundo o tendría la valentía total y cabal, en
toda su terrible desvergüenza, de confesarlo; y una vez más al
reconocer su último pecado tan pronto como apareció, y al
arrepentirse y decidir confesarlo, en un sentido habría neutralizado
la ofensa y restaurado su bienestar y su autoestima, y una vez más,
en ello estaba el mal, y nuevamente en el posterior arrepentimiento,
hubo mal y bien hasta que empezó a parecer como si estuviera tentado
al mal eterno por el mismo bien o incluso por el mismo deseo del
bien, y como si estuviera atrapado entre los dos, el mal y el
bien...
(James
Agee, The
morning watch, Ballantine Books, New York,1966.)
LA PARAFRENIA
Perteneciendo
esta entidad a las Psicosis Delirantes Crónicas, en donde ocupa la
posición intermedia, es necesario efectuar una reseña histórica que
ubique su génesis en el grupo.
El término
delirio ha sufrido en el tiempo como lo señala Henry Ey, una
inversión de significados.
Antiguamente
designaba a los ‘’estados agudos’’ con profunda y global
alteración de la vida psíquica (Delirio febril, Delirium Tremens)
Más adelante,
para la psiquiatría clásica designó fundamentalmente a un trastorno
crónico, concepto que culminó en la idea delirante, como una unidad
clara y precisa, diferenciada de otras también bien delimitadas y
nítidas (ideas obsesivas, fijas, etc.) aunque fenoménicamente
aislada y parcializada del contexto psicopatológico. Tal inversión :
delirio = delirium = estado delirante agudo. Delirio = idea
delirante = cronicidad ; muestra la íntima correspondencia
patogénica entre los dos grupos de fenómenos; ya sugerido en la
concepción de Moreau de Tours al describir el ‘’estado
primordial’’en 1850; Y en los modernos y fundamentales trabajos
de Jaspers que aproximan nuevamente el concepto de delirio a
delirio-estado en el análisis de la vivencia delirante primaria.
El antecedente
científico del concepto de delirios puede encontrarse en el de
monomanía, que Esquirol (1816) agregó a las cuatro formas de
locura consideradas por Pinel (1802)en su obra titulada
‘’Tratado médico filosófico de la enajenación el alma o manía’’,
éstas eran: La Manía, la Melancolía, la Demencia y la Idiocia.
Pueden
considerarse a estas clasificaciones gnoseológicas iniciales como el
intento de delimitar enfermedades en Psiquia-tría, tal como se hace
en patología general siguiendo el concepto de especie morbosa de
Sydenham (1680). Tales enfermedades quedaron reducidas
embrionariamente, por las limitaciones metodológicas y
asociacionista que impedía una captación global y unitaria de los
fenómenos psicopatológicos.
No obstante la
Psiquiatría fue enriqueciéndose con la descripción aguda y detallada
de los delirios crónicos.
Ya sea atendiendo
a su contenido: de persecución (Lasegue 1852);
perseguidos-perseguidores (Fabret); de grandeza (Poville);hipocondríacos
(Morel); eróticos, místicos, celoso, etc.: ya remarcando
alguna característica: sistematización, polimorfismo, etc.;Algunas
de las cuales eran consideradas generadoras (mecanismo productores):
Alucinación en la Psicosis Alucinatoria Crónica de Gilbert Ballet
(1911);interpretación de los Delirios Interpretativos, de Serieux
y Capgras; imaginación de los Delirios Imaginativos de Dupré
y Logre (1911).
Tales posturas
clínicas se han encontrado enfrentadas con teorías etiopatogénicas:
Automatismo Mental de Clerembault, Teoría Neurolocalización
de Wernicke; incluso algunas de ellas han surgido como
reacción ante la desmesurada consideración de estos mecanismos, que
llevaron a forzar la realidad clínica de los pacientes agrupándolos
o dividiéndolos en forma artificial
Así ocurrió con
la Psicosis Alucinatoria Crónica frente a la Teoría d la
Degeneración de Magnan (1890). Esta, sobre la presunta base
degenerativa, manifestada tempranamente por la estigmatología física
y psíquica, agrupaba los más diversos casos bajo el nombre de
delirio polimorfo de los degeneradores, por contrapartida con el
Delirio de Magnan; que se daba en adultos carentes de antecedentes
físicos y psíquicos patológicos y que evolucionaba ordenada y
fatalmente en cuatro períodos:
1*) inquietud e
interpretación;
2*) persecución y sistematización con alucinaciones;
3*) de grandeza;
4*) de demencia.
Así, a principios
del siglo las posturas descriptivas-analíticas llevaban a una
diversificación y dispersión de cuadros que en vano intentaban
unificar las teorías etiopatogénicas.
En esta
encrucijada histórica es cuando el genio de Kraepelin, mencionado
por Freud en referencia al caso Schreber, desdeñando causalidades
indemostradas e incorporando al método pato gráfico el criterio
evolutivo, crea las tres grandes entidades Psiquiátricas (demencia
precoz, locura maníaco depresiva y paranoia) que van aglutinando los
dispersos cuadros, en unas realidades fenoménicas siempre
actualizables, en una actitud objetiva ante el paciente .
El nombre
Parafrenia ha sido utilizado, con conceptualización muy distinta,
antes que por Kraepelin (1912) por Kahlbaum,(1863)
para designar una entidad nosológica ‘’dependiente de una misma
causa constitucional y predisponente a la decadencia psíquica
distintas alturas de la vida’’ que si comenzaba con el nacimiento se
llamaba Neofrenia, si en la adolescencia Hebefrenia, si en la vejez
presbiofrenia.
De este grupo su
discípulo Hecker (1871) le dio a la hebefrenia independencia
clínica, estableciendo su forma de comienzo, semiología típica y
evolución característica.
De la demencia
precoz, término creado por Morel y utilizado por Kraepelin, en el
que éste incluye a la Catatonia de Kahlbaum, la Hebefrenia de
Heker y la Demencia Paranoide es de donde individualiza a las
Parafrenias; individualización que sólo puede lograrse en ese
momento histórico teniendo ya claramente delimitados los otros dos
grandes grupos de delirios crónicos: los Sistematizados y
Verosímiles (paranoicos) y los Incoherentes y Desestructurados (paranoides).
Es en el grupo de la Demencia Paranoide, donde la Parafrenia, sin
ninguna delimitación, se incorpora a la Demencia Precoz y se libera
de ella al observar Kraepelin un grupo de pacientes que enfermaron
‘’después del tercer decenio de la vida, en los que se presenta un
delirio alucinatorio insuficientemente sistematizado, de fondo
persecutorio y evolución crónica; combinado ulteriormente con ideas
de grandeza, posesión y erótica, sin que se produzca el
embrutecimiento propio de la Demencia Precoz’’.
De esta
definición virtual, de la insuficiente caracterización patográfica
en las que la dejara su creador, así como las peculiares visiones y
métodos que cada escuela tiene de la patología mental, surgen los
distintos enfoques que los autores sostienen respecto de las
Parafrenias.
CARACTERISTICAS
SEMIOLOGICAS SOBRESALIENTES
(Análisis
del delirio)
No indagues
demasiado en cosas superfluas.
(Ecclesiastes,
3:24.)
Tanto el delirio
como la responsabilidad del parafrénico presentan caracteres
semiológicos particulares, todos ellos en coincidencia con las
anamnesis del caso Schreber.
EL
DELIRIO
Tolerabile est semel in
anno insanire.
Es tolerable que una vez al año se
haga el loco.
(San Agustín)
Pródromo:
Entre los treinta y cincuenta años.
Es toda la
manifestación de la enfermedad: Esta’’se agota en el delirio’’;
no se acompaña de alteraciones físicas que aunque inespecíficas son
constantes en otras psicosis; ni de alteraciones psicopatológicas.
Tampoco se deriva de ellas.
Es crónico:
Potencialidad evolutiva que ya se manifiesta en los comienzos del
trastorno en dos signos capitales: la coincidencia de total lucidez,
que contrasta con los más absurdos disparates y la irrupción
temprana de ideas megalómanas.
Es polimorfo:
Entendiendo por polimorfismo una característica interior del delirio
consistente en la simultaneidad y desarrollo independientes, de
ideas y núcleos delirantes, que no se organizan en una estructura de
significación unitaria alrededor de un único tema central, sin
desviarse ni contrariarle; muchos de los cuales son abandonados por
el paciente y sólo regresa sobre ellos si es interrogado.
El mecanismo
fundamental es imaginativo: Esto ha llamado la atención a todos los
investigadores (‘’Fantosofrenia’’ de Kleist, ‘’alteración de
la conciencia imaginante’’de Henry Ey, etc.) y domina el cuadro. No
es la imaginación creadora por excelencia, que subordinada al orden
temporo-espacial y a los principios de la lógica, culmina en la
creación artística o literaria o en una Hipótesis científica de
trabajo apenas vislumbrado; sino al desborde ilimitado, exuberante,
infatigable de la forma más elemental de la imaginación; La
Fantasía, que desconectada totalmente y aún más, ahogando entre sus
ramificaciones prolíferas a los principios de causalidad, identidad
de una cronología elemental, termina por marcar otras de las
características del delirio parafrénico.
Es
absurdo-fantástico-inverosímil-frondoso: Llegando a deformar las
experiencias pasadas y a fraguarse en el momento mismo del diálogo
(improvisación). Estos rasgos anteriores han hecho que se los
comparara, al pensamiento parafrénico, con el pensamiento mágico -
animista de las sociedades primitivas (Levy Brüll). En ellos se
manifiesta ‘’el fondo mitológico de la humanidad’’(Henry Ey), por lo
que a pesar de lo inverosímil es comprensible , ‘’como los
cuentos maravillosos de la infancia ‘’ (Jung).
Las
alucinaciones: Están presentes y abundan en todas las formas
clínicas (excepto en la confabulatoria), pero se presentan como una
manera de concretizar en el campo sensorial lo que ya pre-existe en
la idea (pseudo alucinaciones). Se desprenden del delirio, no lo
engendran. Son de todo tipo: visuales, cenestésicas, etc., pero
predominan las auditivas (fantasías sexuales/ diálogos con Dios.
El contenido:
Varía entre dos temas fundamentales: la omnisciencia y la
omnipotencia, (En Schreber, ser el Dios encarnado.)
El ámbito donde
se desenvuelve: Es extraterreno o supraterreno, a veces subterráneo,
pero nunca en el plano de las realidades y posibilidades humanas.
Ejemplo: La antesala del cielo.
Los personajes:
Son intangibles, abstractos, etéreos (Ormuz / Arimán, los pájaros
parlantes); asociado además a la megalomanía, que lo coloca por
sobre todos los hombres, hacen que sus acciones no se vuelquen
completamente sobre los demás, lo que disminuye al mismo tiempo su
peligrosidad social (compensación megalómana).’’Los más inocuos de
los delirantes lúcidos’’.
Insensiblemente
vamos entrando en las características de la personalidad parafrénica.
Afectividad: ‘’no
es un empático ni un indiferente’’, contacta adecuadamente e
intercambia afectos, mueve a la ayuda. La indiferencia en la
exposición de horrorosas experiencias delirantes es sólo aparente,
porque su sentimiento es acorde al papel de iluminado, profeta,
salvador universal, dios de dioses, que los ponen por sobre las
debilidades y sufrimientos humanos.
Bipolaridad:
‘’Dicotomía de la personalidad’’. ‘’Diplopía de la existencia’’. Lo
que le permite cabalgar entre sus dos mundos: el megalómanamente
vivido, irreal de su fantasía y del humildemente aceptado de su
situación de enfermo, lo que asociado a sus características
afectivas y a la integridad esencial de la esfera volitiva, los
transforman en los más activos colaboradores y ayudantes en el
servicio.
Son delirantes
pragmáticos: ‘’No pierden noción de lo utilitario y no dejan de
buscarse comodidades’’.
Teorizadores
infatigables: No reparan en la calidad de su auditorio, tanto se
dirigen al médico, como al jefe del servicio, al personal o a otros
internados pudiendo raramente perder su postura de tranquilos
narradores y polemizar, pero no haciendo de ello un motivo de odio,
enemistad o resentimiento.
La vitalidad de
la personalidad: Y la longevidad intelectual fueron los que
permitieron a Kraepelin su identificación. La personalidad sería
imaginativo-paranoica.
El delirio se
confunde con la personalidad: El Yo lleva al delirio, lo ubica en el
plano cósmico pero sin confundirse con él’’. Es un YO
psicótico pero no disgregado que llegase a confundir su identidad
con su experiencia.
La producción
escrita:
Es abundantísima y en ella plasman sus fantásticas ideas, con las
que pretenden resolver problemas abstractos y universales. Sus
inventos son utilitarios y altruistas.
El empleo de neologismos es
frecuente, pero ellos tienen un significado: siempre el mismo que
resume en una apretada sintesis varios conceptos de difícil
expresión, a manera de un lenguaje ‘’tecnico’’ que tiene y puede ser
aclarado para un lego.
FORMAS CLINICAS
Todas las
Parafrenias participan de las características antes descriptas. El
predominio de alguna de ellas permite distinguir desde Kraepelin
cuatro formas clínicas. Estas son en orden creciente de
desestructuración, desde la lúcida sistematización paranoica, hasta
la despersonalización esquizofrénica, las siguientes: Sistemática;
Expansiva; Confabulatoria y Fantástica, participan de los aspectos
semiológicos de los otros dos grandes grupos de Delirios
Crónicos:Paranoico y Esquizofrénico Paranoide, con los que contactan
y con los que hay que hacer más preciso el diagnóstico diferencial
para no confundirlos.
La forma
Sistemática:
Afecta
principalmente a los hombres, en la edad de comienzo común para la
afección, treinta a cuarenta años. El delirio es de contenido
persecutorio. El comienzo sobre la base de interpretaciones de
autoreferencia hacen que el paciente se retraiga, y se confunda así
con el período de inquietud o rumiación de otras formas delirantes.
Seguidamente adquiere las características insólitas, fantásticas con
las que inviste a sus perseguidores y a los medios con que éstos lo
persiguen.
Estas ideas no
concurren a cimentar un sistema determinado (Polimorfismo
fundamental).También se observan ideas de grandeza, alucinaciones
auditivas, cenestésicas y psíquicas.
En la forma
expansiva:
Se destaca la
exaltación afectiva, las ideas de tinte erótico y místico, las que
confunden, pues predominan en mujeres, con las ocurrencias maníacas.
Pueden
presentarse alucinaciones visuales, que llegan a tomar a veces el
carácter de representaciones oníricas.
La forma
confabulatoria:
Es la menos
frecuente. Se presenta en ambos sexos por igual. Faltan o son de
difícil comprobación las alucinaciones. Esto demuestra en esta
espacial forma clínica lo secundario, con relación al delirio, de
los trastornos perceptivos. Ellos hacen de la deformación de los
recuerdos y las reminiscencias, el material delirante.
La forma
fantástica:
‘’Toma de la
esquizofrenia: Embotamiento afectivo , profunda indiferencia por los
acontecimientos normales de la existencia y de u propio porvenir’’
(Kraepelin).
La desadaptación
del medio ambiente es frecuente; el logorreico se exalta fácilmente
y caen en afirmaciones delirantes que no se preocupan en explicar.
Por último una
mayor sujeción de las alucinaciones los aproximan insensiblemente a
los delirios paranoides de la esquizofrenia.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
La delimitación
del concepto clínico semiológico de Parafrenias se afirma en el
diagnóstico diferencial con otras entidades con las que se
confundía.
Con los delirios
polimorfos de los degenerados:
Cuyo prototipo
son los coloridos bouffees delirantes de los débiles mentales. Sólo
pueden confundirse con la Parafrenia aquellos excepcionales casos de
evolución crónica sin dementización, ya que la curación es la regla
de estos episodios agudos.
Aún así
predominan las características del grupo de las que damos como
simétricamente opuestas a la Parafrenia las siguientes:
Estigmatología Física y Psíquica evidentes; comienzo y terminación
bruscas al darse de entrada con ‘’todas sus piezas’’; el no
progresar ni enriquecerse ‘’marcan el paso’’ (Delirios Fijos de
Magnan).
El polimorfismo
atañe dentro del delirio a la multiplicidad de mecanismos
productores, equivalentes y alternantes (no es marcado el mecanismo
imaginativo) y fuera del mismo a la coexistencia de alteraciones
psicopatológicas diversas (excitación, depresión, confusión, etc.).
Con los delirios
sistematizados alucinatorios crónicos:
Que la mayoría de
los autores admiten como equivalentes (sobre todo con la forma
clínica sistemática), pero los fundamentos doctrinarios y los
pacientes que engloban son distintos.
La alucinación
aparece como generadora e indispensable para la explicación el
delirio en los alucinados crónicos mientras que se muestra en la
Parafrenia como un epifenómeno, que incluso puede faltar, como la
forma confabulatoria.
La
sistematización es real y lo fantástico no es predominante; antes
bien, se mueven dentro del mundo real y accesible; no irreal y
divino como el parafrénico.
‘’El delirante
sistematizado vive su delirio y lo defiende pasionalmente’’
distinto de la posición de apacible narrador que toma el
parafrénico.
Con el delirio
imaginativo de Dupré y Logre:
Este delirio bien
sistematizado que no alucina, desarrollándose permanentemente en
sentido persecutorio, que subordina totalmente la conducta del
paciente confundiéndose con su vida, se ubica en los Delirios
Paranoicos (incluso a veces necesariamente interpreta), por lo que
es difícil confundirlo con las Parafrenias.
Pero al no formar
la realidad silogísticamente (como un verdadero interpretado), sino
que lo inventa todo, crea el predominio imaginativo, la única
coincidencia con la forma clínica Confabulatoria, donde las
alucinaciones son raras y el delirio se fragua a favor de la
alteración de los recuerdos y las reminiscencias.
En la ayuda del
diagnóstico diferencial, aparte del polimorfismo fundamental,
bipolaridad, etc.,concurre la falta del antecedente importante del
fondo constitucional mitómano, que exhibe el Delirio imaginativo,
por el que ‘’la exposición delirante es una mezcla abigarrada de
errores y mentiras’’. Por el contrario el parafrénico no presenta
esta tendencia irrefrenable a alterar la verdad’’, no quiere mentir,
se muestra como la víctima ingenua de sus errores imaginativos’’.
Con la
esquizofrenia:
Es el diagnóstico
diferencial más frecuente. Las manifestaciones nucleares de la
Esquizofrenia son inconfundibles con los esenciales de la
Parafrenia, dados en los capítulos sobre semiología.
Desinterés que
llega a la indiferencia. Ambivalencia afectiva y de los actos que se
manifiesta en conductas desconcertantes. Discordancia entre los
sentimientos y las reacciones. Trastornos serios del pensamiento
(rigidez, estereotipias, interceptación, disgregación. etc.).
La incoherencia
se salva en los parafrénicos deteniendo su relato y pidiendo
aclaración (cosa que hace de buen grado ).Mientras que el
esquizofrénico disgregado en nada aclara concepto, que sigue tan
oscuro y hermético como antes.
La
despersonalización es constante en el Esquizofrénico quien pierde
hasta la noción del propio ‘’Yo’’ y los límites entre éste y su
experiencia, ya no es ‘’él’’ quien piensa o hace, sino que ‘’lo
piensan’’, ‘’lo mandan’’.
Esta coincidencia
del ’’Yo’’ como sujeto, no está perdida en el parafrénico, que sigue
siendo el centro unificador de la experiencia, sin confundirse con
ella.
Los signos
físicos de la serie catatónica y de otro tipo (dermografismo,
edema,cianosis, enosinofilia, etc.) que muestran en el
esquizofrénico el componente orgánico, tampoco se ven en el
parafrénico.
El delirio si
bien absurdo es comprensible psicológicamente en el parafrénico; es
incomprensible en el Esquizofrénico.
La forma
Fantástica muestra el pasaje a veces insensible entre estas dos
psicosis, la profunda indiferencia y mayor sujeción a la
alucinaciones y a la menor adaptación al medio ambiente, no llegan
sin embargo a los cuadros brutales de desestructuración y
desconexión autística de la personalidad esquizofrénica.
Se admite para
esta forma fantástica una marcha lenta hacia la dementización.
ETIOLOGIA
La Parafrenia
integra el grupo de las enfermedades ‘’endógenas’’’, lo que declara
la ausencia de una causa conocida que pudiera dar inicio a una
explicación etiopatogénica.
Este desamparo
etiológico se hace más intenso cuando no se observan en esta entidad
las alteraciones neurovegetativas y orgánicas que inclinan a pensar
en un trastorno somático;y más desesperante y acuciador cuanto que
la enfermedad incurable, se mantiene toda la vida dejando conservada
la inteligencia.
La lesión
diencefálica atribuida por KLEIST no ha sido demostrada por el
método anátomico clínico.
Se ha señalado el
predominio del hábito pícnico sobre el leptosómico y una
personalidad premórbida mitómana o paranoide.
Se señala como
imaginativa-paranoica.
PATOGENIA
El mayor
conocimiento del proceso mórbido y la intención terapéutica del
profesional en Salud Mental, lo pone en la situación de abandonar el
terreno imparcial, objetivo, firme de la clínica y penetrar en los
dominios variables, comprometidos e inciertos de la patogenia.
Estos pueden
convertirse en un verdadero tembladeral cuando como en el caso de la
Parafrenia (y los delirios crónicos a los que ésta pertenece) están
asentados en la indigencia etiológica.
Afortunadamente a
ocurrido a manera de una sedimentación telúrica, la consolidación
histórica de concepciones genéticas que dan pie firme para el
desenmarañamiento de este problema central en psiquiatría.
Resumiremos las
tres grandes escuelas: mecanicista, psicogenetistas,
psiquiatrícas.
Y señalaremos las
concepciones de distintos autores respecto de la Parafrenia desde la
postura patogénica.
Teoría
mecanicista de los delirios:
La esencia de
esta consiste en reducir al delirio a sus componentes semiológicos
explicados mecánicamente.
El ejemplo más
claro se encuentra en la concepción de la producción del delirio a
favor de las alucinaciones, provocadas por excitación mecánica de
vías y centros sensoriales.
Así como la
alucinación, la interpretación, la intuición y la pasión pueden
entenderse como ‘’mecanismos elementales’’liberados o deformados,
pasiva y directamente por lesiones cerebrales.
‘’Ideas
autóctonas’’ de Wernicke; ‘’automatismo mental’’de Clerambault;
‘’lesiones en la dinámica cortical’’ de Pavlov; alteraciones
de los ‘’centros de la actividad psíquica y de la personalidad’’ de
Kleist, etc.
Teorías
psicogenetistas:
Invocan los
móviles afectivos del error.
En un nivel
consciente:
Exaltando las
ideas sintónicas con un estado afectivo o de anímico previo (holotimia)
o deformando los hechos de acuerdo al estado de ánimo dominante (catatimia).
Todos señalan la
importancia de la reacción frente a las situaciones vitales y así el
delirio es engendrado por la situación vital o la emoción que éste
lleva consigo, situación que aparece como determinante.
Este mecanismo se
aplica mejor a los paranoicos (ejemplos: Psicosis carcelarias), por
lo que se hace necesario invocar constantemente la existencia de un
estado constitucional.
En un nivel
inconsciente:
Descubriendo los
mecanismos de proyección del delirio; la equivalencia entre la
elaboración de los mecanismos delirantes y la del sueño, la
alucinación como ‘’una excreencia del instinto’’ (Freud).
El contenido
simbólico evidente. Todos los dinamismos intrapsíquicos que
explican la dialéctica afectiva de los delirios, regresión, fusión,
desplazamiento, etc., todo ello claramente destacado por la escuela
psicoanalítica.
Teorías órgano
dinamistas:
Basada en las
concepciones de Moreau de Tours ‘’hecho primordial’’ y
Hughlings Jackson ‘’de los niveles de integración el
Sistema Nervioso Central’’; y del análisis estructural de dos
situaciones basales para la explicación del delirio: la regresión y
la analogía de mecanismos entre el sueño y el pensamiento delirante.
Tomamos de esta
escuela las ideas de Henry Ey respecto de las Parafrenias, a las
que interpreta como un ‘’trabajo de reconstrucción delirante
especial , secundario a una desorganización más o menos durable y
profunda, psicótica, de la vida psíquica’’; el más frecuente de
los cuales es un episodio delirante paranoide.
Estos hechos
basales que desorganizan íntimamente a la conciencia, no siguen su
evolución característica sino que quedan como ‘’moldes extintos’’ de
los cuales surge y se independiza la estructura parafrénica.
(Metamorfosis parafrénica);;lo que la ubica fuera de la psicosis que
le dio origen pero en la órbita de ella ‘’Formación Satélite’’.
Con esto logra un equilibrio
entre la realidad clínica, respetando la unidad semiológica, y la
perspectiva patogénica.
La escuela de
Heilderberg:
Es la que más
preconiza la identidad de las psicosis parafrénicas y
esquizofrénicas, considerando las diferencias semiológicas y
evolutivas como debidas a la mayor edad en que comienza la afección
(Mayer), a la constitución ciclotímica en que se asienta el
proceso (Bostroen); considerándolas como formas procesales
inactivas, transitoriamente en remisión (Berze),estableciendo
algunas analogías sintomáticas con las formas paranoides de la
Demencia Precoz, y afirmando que la mayoría de las Parafrenias de
Kraepelin terminaron siendo típicas esquizofrenias (Bunke).
Bleuler y su
escuela:
También niegan
independencia a las Parafrenias, afirmando por ejemplo que el
núcleo central de lo que nosotros distinguimos como forma clínica
Sistemática, lo constituye el Delirio de Magnan.
Kleist llega a
identificar diez formas clínicas de Esquizofrenias Paranoides,
entre las que puede encontrarse a las Parafrenias Fantástica y
Confabulatoria como Fantosiofrenia y Confabulosis progresiva
respectivamente; y a las formas sistemáticas y Expansivas entre los
casos de Somatopsicosis progresiva, expansiva y de inspiración.
Kleist atribuye a
una lesión diencefálica el desborde de la fantasía y la logorrea.
Las teorías microsociológicas
Acentúan la
importancia de la dinámica de la relación interpersonal,
fundamentándose en la Teoría de la Comunicación Humana, entendiendo
a la misma como una relación cualitativamente diferente de las
‘’propiedades’’ de los individuos que participan en ella.
Toman como unidad
de estudio y tratamiento a la familia del esquizofrénico
(recordamos que la Escuela Americana no distingue de las
Parafrenias como una entidad autónoma) en la que han descripto una
serie de modalidades de vínculo, que si bien se presentan en las
familias normales, adquieren en aquéllas una constancia y
permanencia patogénica.
Tal interacción familiar
característica, se basa en los conceptos que seguidamente
enunciamos:
El doble vínculo
(Bateson).
Sistema Marital,
sesgo marital, el cerco de Goma, la transmisión de la irracionalidad
(Ledz).
Wynne,
por su parte, detalla las formas posibles de vinculación
interpersonal: la mutulaidad, la complementariedad no mutual y la
pseudomutualidad (esta última define a la familia esquizofrénica).
Antipsiquiatría:
en Inglaterra Laing, utilizando los trabajos de Bateson echó
las bases para esta concepción.
Interpreta a la
psicosis como huida del paciente, de una ‘’posición insostenible’’,
originada por la conducta paradojal de la familia, a la que se suma
la acción represiva de la sociedad (incluyendo la acción médica y la
internación).
Además del riesgo
común a toda postura de encerrarse en un ‘’reduccionismo’’, se le
suma, a esta concepción, el del ‘’traslaccionismo’’, consiste en
tratar de explicar un sector de la realidad con una metodología
impropia. ‘’Patologizando’’ la sociedad (viendo a sus instituciones
como órganos y al conjunto como organismo, estableciendo peligrosas
analogías).
LA POSICION
JUNGUIANA FRENTE A LA PSICOSIS
Según Jung,
siguiendo la Escuela Suiza (Bleuler), la personalidad sufre la
irrupción de algo desconocido que producirá la posesión de la
Psiqué, en mayor o en menor medida, desterrando de ella el
pensamiento lógico, y el deseo. El inconsciente invade asumiendo el
control, al yo, el cual se fragmenta, y puesto que el inconsciente
no se encuentra estructurado en funciones centralizadas, la
consecuencia es la confusión y el caos. Jung acepta como
sintomatología de la psicosis, la denominada tríada de Bleuler, a
saber : despersonalización, ambivalencia afectiva y disgregación de
pensamiento. Si el extraño y metafórico lenguaje del inconsciente
puede ser comunicado al consciente, la Psicosis podría ser curativa.
Cuando la energía reprimida y liberada enantiodrómicamente puede ser
recanalizada, la personalidad consciente tiene acceso a nuevas
fuentes de poder y regeneración.
Estas ideas
fueron presentadas originalmente por Jung en 1917.
Sin embargo en
1907, presentó la teoría de la existencia de cierta toxina, causal
del proceso psicótico. Durante ese tiempo se encontraba aún en
contacto diario con dicha clase de pacientes en la Clínica de
Burghölzi y en su libro titulado Psicología de la Demencia Praecox,
escribió:
Los síntomas
producidos por la histerogenia son diferentes de aquellos de la
Demencia Praecox. Debemos en consiguiente suponer que la disposición
para el origen de esta, es bastante diferente que el de la Histeria.
‘’ Si se me
permite una puramente hipótesis conjetural, podríamos aventurar el
siguiente camino de pensamiento (train of thought): El Complejo
histerogénico produce síntomas
reparables, mientras que en la Demencia Praecox se favorece la
aparición de anomalías en el metabolismo, toxinas, tal vez, que
injurian al cerebro de forma más o menos irreparable, de forma tal
que las más altas funciones psíquicas permanecen paralizadas...’’
Evidentemente, la
posición de Jung, coincide con lo que ha pasado a denominarse
Escuela Suiza, y se combina perfectamente con las ideas de Bleuler.
EVOLUCION
Respetando el
criterio de Henry Ey de ‘’reconstrucciones delirantes’’, de
‘’metamorfosis parafrénicas “ que gravitan alrededor de los
grandes síndromes psicopatológicos’’, podemos decir que las
Parafrenias tienen formas de comienzo consecutivas a delirios agudos
(subconfunsionales y oniroides), a esquizofrenias detenidas
(episodio más frecuente), a accesos maníacos o melancólicos e
incluso a delirios hasta ese momento sistematizados.
Las ideas
megalómanas irrumpen más tempranamente en unos pacientes que en
otros , pero jamás faltan, siendo un elemento fundamental dentro del
delirio que le hace sentir al parafrénico que ‘’él es el maravilloso
protagonista de su fábula’’.
Estos pacientes
llegan a contraer matrimonio la mayoría de las veces.
En estos enfermos
Ey destaca la presencia de ‘’secuelas del proceso fundamental que le
dio origen’’, elementos que llevaron a la confusión y a la inclusión
de esta entidad dentro de las esquizofrenias, manías crónicas,
melancolía, etc. Claro está que estos trastornos apenas son
identificables en el contexto general del delirio.
Habitualmente se
puede observar eflorescencias delirantes, verdaderas ‘’experiencias
delirantes primarias’’, más comunes en las Formas Fantásticas y que
contribuyen a su enriquecimiento.
Todos estos
cuadros evolucionan con lucidez hacia la cronicidad, sin observarse
el deterioro de las funciones intelectuales, las que sólo sufren el
apagamiento propio de la senectud.
La Forma
Sistemática
es para Ey la más lenta en su desarrollo.
Termina en una suerte de
delirio fantástico en el que el Síndrome de Automatismo Mental
persiste durante mucho tiempo, acompañado de su cortejo habitual de
síntomas: voces, telepatía, lectura y eco del pensamiento’’.
La Forma
Expansiva,
que evolutiva por brotes, es la de mejor pronóstico por la mayor
receptividad al tratamiento y por la progresiva atenuación del
delirio.
Por último la
Forma Fantástica evolucionaría hacia una incoherencia ideo
verbal, y a un pensamiento impenetrable que es muy difícil
diferenciar de los esquizofrénicos, entre los que Janzarek en
1959 los describió como formas floridas.
ESBOZO BIOGRAFICO
La biografía es
la verdadera historia.
(Carlyle)
Daniel Schreber
fue un alumno destacado y un excelente profesional que llegó a
ocupar cargos de gran responsabilidad ética y moral.
El núcleo
familiar era perteneciente a la nobleza de la época y la figura del
padre, consideramos que, aunque de breve duración, fue suficiente
para permitir al hijo incorporar su amor por la Humanidad,
obviamente la humanidad ‘’germana’’. Aceptamos también que el umbral
de exigencia entre padre-hijo pudiera haber sido alto.
La creencia
dominante era la Fe Cristiana Protestante.
Fruto de lo que
denominaríamos hoy día con el rótulo de Síndrome de desgaste
Psicofísico, en el aspecto laboral y en lo más profundo de su psique
en una Enantiodromía causada por un debilitamiento en su Fe (crisis
religiosa), se verifica el surgimiento del delirio y enfermedad.
La forma que
adoptará el primero es más bien del tipo mesiánico y producto del
súbito desplazamiento del Complejo del Yo y su sustitución por el
Arquetipo desajustado: El Héroe.
Sin embargo se
trata aquí de un Héroe mesiánico, un enviado por el Dios bueno para
repara el fin del mundo.
En otras
palabras, un Antrophos encargado de restituir la Fe perdida (motivo
de la lucha del perro blanco contra el Demonio).
Se verifican los
siguientes pasos:
Primeramente se
produce la Hierogasmia, como requisito previo a la llegada del
Meschiah. La sexualidad y la homosexualidad aquí representan un
papel simbólico.
El Dios, como su
Fe y su proyección objetal ( El Dr. Fleshig), deberá estar
dicotomizado (ansiedad esquizo-paranoide).
Él será Ormuz y
Fleshig Aruman.
Él es el Héroe
Prometeo, remoto antecesor de Cristo, molestado por las aves que
corroen sus entrañas, como castigo por haber querido redimir al
mundo con el conocimiento ( los pájaros parlantes – aves
estinfandilas.
La causa final
del comportamiento anómalo es debida a la sobrecarga catexial del
Complejo autónomo Héroe, debida a situaciones exógenas, (Stress) y
Endógenas (Pérdida de la Fe, crisis religiosa, Mandato Familiar).
Este súbito
desplazamiento intrapsíquico, tiene un acceso brusco aunque reconoce
un pródromo etiológicamente mucho más prolongado.
Se estaría así
frente a una Enantiodromía o contracorriente.
Los indicadores
hallados de:
delirio en forma
mística
sexualidad
simbólica
la Estructuración
y lógica arquetipal del delirio como así también la posterior
evolución, hacer dudar del diagnóstico empleado, esto es
Paranoia, considerando más conveniente y, siguiendo la clasificación
dada por Kraepelin y conocida por Freud, su inclusión dentro del
denominado grupo Parafrenias Sistemáticas.
El mecanismo
utilizado es el de proyección-introyección. La capacidad de
simbolización no se pierde, sino que elimina la represión y aflora
libremente a los planos concientes.
Desde esta
perspectiva, la relación con el Dr. Fleshig, podría ser considerada
como un delirio de influencia.
El presunto
conflicto con este doctor no es otra cosa más que el conflicto con
el Dios dual, pasando también por la figura del hermano mayor
muerto, el padre, el Derecho y la Justicia, hasta llegar al Sol y al
Dios mismo . Su conflicto es con Dios y su carencia es la fe. Esto
es lo que diferencia a Schreber de Job y le asemeja más a Nietzsche.
La alta capacidad
intelectual del paciente , debió estar sin duda acompañada de una
personalidad minuciosa, rígida, perseverante con psicotipo
introvertido-pensante, lo que constituye el substrato morfológico
previo de morbilidad. Por lo demás, se indica que si bien su nivel
de educación le debió haber permitido la relativa familiarización
con algunos mitologemas, esta circunstancia no inhibe el hecho de
haber sido precisamente ‘’elegidos’’ los que lo fueron para la
construcción de su delirio bien sistematizado e irreductible.
De la
correspondencia entre Freud y Jung, surgen interesantes indicios
sobre el caso Schreber.
El propio Jung,
llamó la atención sobre el libro de Schreber,’’Memorias de un
Neurópata’’, probablemente en el Congreso de Nüremberg o Rothenburg
a Freud.
Jung ya había
mencionado a Schreber en 1906, en Psicología de la Demencia Precox.
En
transformaciones y Símbolos de la Libido, lo nombra nuevamente dos
veces, en la primera parte (Obras Completas 5,Ap.39, nota 42 y Ap..62,
nota 5).
Sin embargo, en
la nueva versión de Transformaciones, revisada en 1952, dice Jung;
‘’El caso
Schreber fue elaborado en su tiempo de modo muy insuficiente por
Freud, cuya atención llamé yo sobre el mismo...’’
Como quiera que
fuese, la primera mención elíptica a Schreber y su libro proviene de
una de las cartas de Jung a Freud fechada en Küschnach, Zürich, el
17 de abril de 1910.
El 29 de
septiembre de ese mismo año, Jung escribe una interesante hipótesis
sobre el caso Schreber, en carta dirigida a Freud. En ella lo
siguiente:
...“Los maniqueos (padrinos de
Schreber?), tuvieron la idea de que ciertos demonios, llamados
arcontes, estaban crucificados o atados a la bóveda del cielo y eran
los padres de la Humanidad...’’
Aquí, Jung
realiza tres referencias que son realmente importantes. La primera
de ellas es en relación al Maniqueísmo.
Transcribiremos a
continuación algunos datos que servirán para reconocer el carácter
de esta religión, emparentadas con el movimiento gnóstico. El
fundador de esta corriente religiosa fue Manes y ella se fundamenta
en el conocido dualismo Bien vs. Mal, ambos eternos. Sin embargo en
el final de los tiempos, el Bien corporizado se impondrá sobre su
opuesto complementario. Hasta aquí se observa la fuerte influencia
que el Maniqueísmo sufrió de la Religión persa de Zoroastro. El Bien
y el Mal, no serían otra cosa que el Dios Superior (Aura Mazda) y el
Dios inferior o Demiurgo (Ariman) en el delirio schreberiano. Sin
embargo, el Maniqueísmo, fuertemente convertido en rival de la Santa
Iglesia Católica, en especial en sus primeros tiempos, fue
fuertemente combatido por ésta como herejía.
Si consideramos
la rebeldía familiar no sólo de Schreber, sino de la familia en
general hacia el Catolicismo, imbuidos como eran del culto Luterano,
encontraremos substrato para la irrupción de esta forma de
pensamiento en el posterior delirio del paciente.
Esta religión no
solo fue influida por el Zoroastrismo y el culto de Mitra, sino que
se expandió con gran fuerza y sus ideas fueron llevadas adelante por
un discípulo de Manes llamados Akuas, quien conformó la Secta de los
Akuanitas, que pasó a Occidente definitivamente instalándose en la
llamada herejía de Prisciliano ( aquí nos encontraremos en el más
puro Gnosticismo) e influyendo fuertemente no solo en los Cataros,
Cisterpinos y Valdenses, sino también en los Albigenses y los
Bogomilos de quienes ya se hizo referencia.
Con todo, el
creador y compilador del Maniqueísmo fue el cristiano cismático
Marción, quien creó en el año 150 el primer canon de las
escrituras cristianas, según Salomón Reinach.
Marción fue
perseguido por sus principios gnósticos por hereje.
La segunda
alusión de Jung, en su carta, está referida a los demonios
arcontes...
Los arcontes son
para los gnósticos en general, los príncipes del Cosmos, encargados
de custodiar las siete esferas cristalinas que giran alrededor de la
Tierra y que impiden que las almas se escapen del mundo. Obviamente
la referencia a las siete esferas representan los siete planetas
conocidos de la época. La denominación de arcónticos , fue tomada
por otros sectarios gnósticos, que constituyeron un desprendimiento
judeo-armenio de la Secta de Epífanes, quien a su vez había sido
influido por el gnosticismo de Carpócrates, cuya doctrina combinaba
elementos platónicos, aristotélicos, zoroástricos y cristianos. Por
último haremos mención al Mandeísmo, ya mencionado por el profeta
Mahoma, cuyo nombre deviene de la palabra Manda (en Griego Gnosis,
es decir conocimiento).
A esta secta
perteneció Manes, por lo cual se reseñará brevemente su credo.
El Mandeísmo
posee un libro sagrado denominado Ginza, y sus adeptos se
denominan Nazir, de donde se deriva la palabra Nazarenos, cuya
traducción más aproximada es Los Puros. Si bien toman elementos del
Cristianismo, son enemigos de éste considerando a Jesucristo como un
impostor y como un verdadero profeta a San Juan Evangelista, muerto
a instancias de Salomé, la hija de Herodes.
Continuando con
la cita de Jung, la tercera alusión interesante está constituida
por...
...Los llamados arcontes,
estaban crucificados o atados a la bóveda del cielo y eran los
padres de la Humanidad...
La connotación de
estar atado a la bóveda del cielo, remite espontáneamente al Mito
de Prometeo encadenado o si se quiere al arquetipo del redentor
primigenio, condenado a ver sus entrañas devoradas por las aves
enviadas por Zeus (Demiurgo), para su castigo, por haber iluminado
con su fuego a los hombres...
En la respuesta
de Freud a esta carga, de fecha 1 de octubre de 1910,
desafortunadamente, no se ahonda en estos datos que interpretarían,
como se trata de demostrar el delirio Schreberiano.
Freud escribe en
referencia a Schreber...
La reducción al Complejo
nuclear resulta fácil, su esposa se enamora del médico (Fleschig) y
conserva durante años su retrato sobre su escritorio. El (Schreber)
naturalmente, también pero en la mujer tienen lugar frustraciones,
también falla la descendencia, se llega así al conflicto; ha de
odiar a Fleschig como rial, pero le ama, debido a su predisposición
y a la trasferencia a partir de la primera enfermedad.
Así queda
dispuesta al disposición infantil y tras Fleschig surge muy pronto
el padre...
En todo caso,
surgirá un estudio sobre Schreber y las gentes podrán creer que he
establecido la teoría a partir del libro...(!)
En carta dirigida
a Jung y fechada el 31 de octubre de 1910, nuevamente Freud hace
referencia a Schreber esbozando una teoría interpretativa.
En primer
término, el Complejo paterno: Fleschig – Padre – Dios - Sol,
constituye una serie por completo evidente. El Fleschig ‘’medio’’
alude a un hermano que en la época de la enfermedad ya era
‘’bienaventurado’’ como el padre, es decir :había fallecido.
Los testículos
del cielo o reinos divinos anteriores (senos!!), son las mujeres de
la familia, los reinos divinos posteriores (nalgas!!), el padre y su
sublimación, Dios.
El complejo de
castración es más evidente...
Si bien en una
nueva carta de Jung a Freud del 19 de marzo de 1911, éste le
manifiesta el placer ocasionado por la lectura del Schreber de
Freud, el 14 de noviembre del mismo año Jung escribe nuevamente a
Freud lo siguiente:
...Aquel pasaje
de su análisis de Schreber en el que se tropieza Ud. con el
problema de la libido (naturaleza de la libido, cuya retirada de
lugar a la pérdida de realidad) es uno de los puntos donde la senda
de mis ideas se cruza con una de las suyas. Opino precisamente que
el concepto de libido de los Tres Ensayos ha de ser ampliado en
cuanto al aspecto genético,
a fin de que la teoría de la libido pueda ser aplicada a la
demencia precoz..
Como última
referencia, citamos un párrafo de la carta de Jung a Freud de fecha
11 de diciembre de 1911, preanunciando la posterior ruptura, y en la
cual el Psicólogo suizo hace nuevamente referencia a la concepción
libidinal de Freud en aplicación al caso Schreber...
...”Por lo que respecta a la
libido, he de confesarle que su observación en el análisis de
Schreber ha despertado en mí un tonante eco. Tal observación: es
decir la duda en ella expresada, ha despertado de nuevo todo aquello
que me ha dificultado tan extraordinariamente la aplicación durante
años de la teoría de la libido a la Demencia Precoz. El déficit en
cuanto a la función de la realidad en la demencia precoz, no se
puede reducir a la represión de la libido (definida como hambre
sexual), o al menos yo no logro. Su duda me muestra que este
problema no es tampoco solucionable así, con arreglo a su
concepción...
Lo esencial es
que intento sustituir al concepto descriptivo de libido por otro
genético.
Del comentario de
estos fragmentos de la correspondencia entre Freud y Jung, se deduce
que éste último se hallaría más inclinado en la elucidación,
mediante la comparación de los Mitologemas primigenios con las
raíces del delirio Schreberiano de la etiología del mismo.
Por lo demás, es
manifiesta la no aceptación el concepto de libido sexual, y la
consiguiente represión libidinal, en cuanto a su aplicación en los
procesos psicóticos. Con ello, si bien Jung no lo refiere
expresamente hasta 1957, la crítica de esos dos puntos llevan
necesariamente a una nueva vía de interpretación, donde la
homosexualidad juega, si es lo que cumple, un papel secundario, al
aspectarse la libido como una configuración energética genética, que
preanuncia la teoría arquetipal.
De cualquier
forma, Freud reconoce la existencia de dos vías interpretativas,
cuando escribe en el inicio de su estudio sobre Paranoias:
‘’Éste breve apéndice al
análisis de un paranoico puede contribuir a demostrar cuán fundada
es la afirmación de C. G. Jung de que las fuerzas productoras de
Mitos en la Humanidad no se han extinguido, sino que crean hoy en
las Neurosis los mismos productos psíquicos que en las épocas más
antiguas.’’
Y más adelante:
‘’A mi juicio, no puede tardar
en llegar el momento de ampliar un principio que nosotros los
psicoanalistas hemos sentado hace ya largo tiempo, agregando a su
contenido individual ontogénico, su complemento antropológico
filogenético. Hemos dicho que en el sueño y en la Neurosis, volvemos
a hallar al niño con todas las peculiares de su pensamiento y su
vida efectiva, agregaremos ahora que también encontramos en él, el
salvaje, al hombre primitivo tal y como se nos muestra a la luz de
la Arqueología y la Etnología.
UNA ANAMNESIS FILO Y
ONTOGENICA
La contribución
de los datos biográficos de Schreber llevaría a su inserción en el
modo social de la época, siendo factible, de esta forma llegar a un
compenetración con el arquetipo colectivo del que se estaba imbuido,
a modo de comprensión fenoménica, Daniel Schreber, ya en las pautas
directrices de su Complejo del yo (personal) como así también su
posterior alteración patológica (hiperdimensionamiento arquetipal),
con el fin de rebozar la tesis de base.
Schreber vivió en
la pequeña región de la baja Sajonia.
El Reich alemán,
compuesto por diversas nacionalidades sumamente marcadas, sufrían
los coletazos del movimiento romántico expresado en el Sturm und
Drang. El Misticismo alemán , Swedenburg, por citar sólo a uno, que
posteriormente corporizado en Wotan, produjera una de las peores
proezas de la Humanidad se revelaba de alguna manera en sus
cimientes. La tesis que aquí cabe es que en la Historia, si se
producen cambios bruscos, estos en verdad han venido siendo
enunciados desde tiempo atrás. La ‘’idea’’ de una Germania unida
defensora de los valores occidentales contra el avance de la
‘’barbarie’’, era un pívot mental, al cual, difícilmente la psique
colectiva alemana podía (puede) renunciar.
Los seis años de
Daniel Paúl, se correlacionan con la decadencia de la casa real de
Sajonia y el éxito de Prusia, brazo ejecutor de la Alemania
militarista, se impone entre los austriacos en la batalla de Sadowa.
El rey de Prusia, pasa a serlo de la Confederación Alemana del
Norte. Cuando en 1871, se produce la codiciada victoria sobre
Francia, eterna rival y codiciada presa, Daniel P. Schreber era un
joven abogado de 19 años, quien citando a Jorge Sauri ‘’Debió vivir
con entusiasmo estos acontecimientos según surge de sus afirmaciones
ratificadoras del poder de la Volksgeist:
Tengo indicaciones relativamente seguras de que el crudo invierno
del año 1970/72, fue algo decidido por Dios para inclinar la suerte
de la guerra a favor de los alemanes...’’
Al respecto, si
bien el ímpetu nacionalista, no sólo característico de los Alemanes
de la época, contradice con esta aseveración, queda en gran duda, el
saber que tipo de indicaciones relativamente seguras, tenía Schreber
para afirmar que Dios se había decidido a favor de los alemanes.
Conociendo su caso a posteriori, aquí se podría señalar un pródromo
de su posterior afección.
La familia del
paciente, como se vio respondía a una especial clase social: alta,
aristocrática y obviamente elitista. Estas atribuciones
necesariamente traen como contrapartida la xenofobia combinada con
una supuesta sensación de superioridad no solo económica o social, o
en cuanto a calidad de vida se refiere, sino también en esa creencia
de superioridad psicofísica intelectual de corte imperial y
chauvinista y que remite directamente a las teorías de Gobineau y
Steiner.
Como quiera que
fuese, el segundo Reich, promovido por la potencia hegemónica
‘’unifica’’ a Germania en consecución con una larga matriz
arquetípica que encontramos desde Otón 1, hasta el propio Wagner.
Peipzig, a
principios del S. XVIII, había sido el lugar físico de la familia
Schreber, allí había establecido su fama y su proyección
socio-económica y allí también se había encumbrado ante sus pares de
la aristocracia germana (a la cual también pertenecía Fleschig).
El ‘’Sentido de
la familia y más aún en estas circunstancias, está estrechamente
ligado al de ‘’descendencia’’, lo cual responde en gran parte a la
necesidad de extender su supervivencia familiar no sólo en el marco
sincrónico sino también en lo histórico-diacrónico.
Daniel Paúl pues,
es imbuido, probablemente aún antes de su nacimiento de las
expectativas familiares al respecto.
Estas pasan
linealmente de lo consciente –consciente a lo consciente
inconsciente (inconsciente personal) y a lo inconsciente
inconsciente (inconsciente colectivo).
Así pues las
realizaciones conscientes serían las de obtención de un título
profesional, de reconocimiento social y trampolín de aspiraciones
ulteriores de índole política, ideológica y siempre mesiánica
(Germania como guardiana de Occidente ), Lo consciente
–inconsciente, como muy bien desarrolla Jung en su ensayo Wotan
(consideraciones sobre la Historia actual) y el propio Jorge Luis
Borges en Deutsches requiem. Todo ello unido a la
transmisión en el tiempo, es decir matrimonios, conveniencias
sociales y económicas, etc. Esta composición de vida es
característica de lo que se podría denominar ‘’clanes familiares’’,
para ejemplificar los cuales, se remite, salvadas diferencias,
objetivos y temporalidad a ejemplos varios como la Sacrata
familia , el Clan Kennedy o el grupo Onassis. Este arquetipo de
mandato familiar se patentiza en series televisivas de alto rating,
en especial en U.S.A. (Dallas, Falcon Crest, Dinasty, etc. y
aún en determinadas tiras ‘’cómicas’’ como ser el clan Mc. Pato, de
Disney (11) de tremendo impacto en la masa.
Daniel Schreber
no se hace aristócrata, sino lo es aún antes de nacer. En él se
encarnara ese mito familiar fundante (inconsciente-inconsciente).
De F. Baumeyer,
‘’The Schreber’ case’’, encontramos otro dato interesante.
Ya en la
Universidad, Daniel Paúl Schreber, había militado en una de las
tantas organizaciones estudiantiles presentadas bajo el aspecto de
logias secretas, las Schlverein.
Estas
asociaciones se caracterizaban no sólo por mantener toda la carga
romántica-mesiánica y, a la vez trágica del espíritu alemán, sino
también ejercían una xenofobia contra los elementos judíos y
eslavos, en quienes el propio Schreber veía el peligro, debiendo
rendir una heroica y trágica batalla contra esas fuerzas obscuras de
la humanidad y perecer wagnerianamente en el Ragnarok, reservado a
los guerreros nórdicos.
Este mito étnico,
responde al inconsciente colectivo, tal como Sigfrido o Lohengrin.
Los grupos
estudiantiles, se presentan en una forma cerrada, algunos con
iniciaciones de tipo esotérico. Algunas de estas tradiciones aún
subsisten en ciertas Universidades y Colleges de EE.UU. Y Europa. Se
caracterizan como se mencionó con una forma maniqueísta de
pensamiento, típicamente adolescente.
De ella
introyectará el concepto clasista y mediante este grupo le será
permitido proyectar características desagradables ‘’adjudicadas a
los otros’’. (11)
Nada de su
biografía conocida, hace sospechar que el joven Schreber haya
siquiera desatendido por un tiempo sus obligaciones como estudiante
y destinatario del mandato arquetípico familiar. (12).
Prosiguiendo con
la sucinta anamnesis encontramos un matrimonio en la vida de
Schreber relativamente tardío. Caso contando treinta y seis años con
la hija de un empresario teatral de apellido Behr.
El nombre de su
esposa fue Sabina. Sin embargo este rapto Schreberiano, no es
equiparable al episodio que protagonizaron los jóvenes romanos al
raptar a las nobles sabinas para procrear el futuro imperio romano.
En el plano
objetivo, el hecho de haber desposado una plebeya, no inhibió sus
contactos sociales aunque una lectura del plano subjetivo, podría
plantear el señalamiento de que quizás éste fue un motivo
interviniente en la ya dicha no descendencia del héroe como
requisito del mismo. Parecería ser que este matrimonio fue realizado
por amor, sin perjuicios de que, como refiere el Dr. Sauri, consta
en la historia del caso Schreber del Hospital de Sommenstein,
‘’Llegó a hablarse de divorcio’’.
Si tomamos en
cuenta la hipótesis descripta, ésta coincidirá con la hipótesis que
se trata de plantear.
Otro dato
interesante, desde el punto de vista de la semiología fue el hecho
de que el mayor de los hermanos de Schreber, quien por su mandato
familiar debía tener en alto las banderas familiares, Gustavo se
suicidó a los 36 años de edad, la misma edad en que se casará
Schreber, el primero de ellos después de trabajar como perito
químico forense.
Otra hermana,
Sidonie, parece haber padecido alteraciones nerviosas muriendo en
1924.
En todo caso,
podría sugerirse un emergente patológico de una familia estricta en
sus mores, endogámica y cerrada.
Así pues Daniel
Paúl Schreber, se me antoja como un aprendiz de Dios que comete una
aparente "gaff", al desposarse con una plebeya que no le da
descendencia, mientras que por otra parte cumple el requisito
señalado por Campbell acerca de la no descendencia de los héroes.
Queda una duda
flotando en las Prafrenias. ¿No existirá, aunque más no sea un
porcentaje de realidad en el delirio?
En última
instancia el mito que vivió Daniel Paúl, no fue el de Sigfrido sino
el de Icaro, que fabricó alas de cerca para acercarse a su Dios, el
Sol, siendo estas prontamente quemadas por Helios y precipitando a
la desafortunada víctima no ya al Helesponto sino a los abismos de
la locura.
BIBLIOGRAFIA
Jung. C. G.:
Psicología de la Demencia Precoz.
Psicología y
Alquimia.
Psicología de la
Transferencia.
Szequeli, B.:
Diccionario enciclopédico de la Psique.
Samuels A. y
otros: A critical Dictionary of Junguian Analysis.
Diccionario
Enciclopédico Salvat.
Enciclopedia
Británica.
Appleton’s
Revised Dictionary.
Spenser R. Y
otros: The morning watch, Balllantine Books, New York,1966.
Bleuler, E.:
‘’Tratado de Psiquiatría’’, Madrid, Ed. Calpe, 1924.
Ey H. Bernard –
P. Brusset Ch.: Tratado de Psiquiatría, 6ª ed., Ed. Toroy,
1974.
-‘’Estudios sobre
los delirios’’, Ed. Paz Mandalvo, Madrid, 1950.
Freud/Jung:
Correspondencia. Edición N. McGuirre y W.Saerlander. Taurus, 1978.
La Planche Jean-Pontalis
J.B.:’’Diccionario de Psicoanálisis’’.Ed. Labor, Madrid, 1971.
Cirlot: A
dictionnary of Symbols –2nd.ed.-New York, 1971.
Goulhamm G.: An
introduction to Jung’s Psychology. Pelikan Book,1966.
Hogenson G.:
Jung’s struggle with Freud. Notre Dame, Ed.(...) U.S.A.,1983.
Allan Poe:Cuentos
de lo fantástico y lo grotesco (La caída de la casa de Usher), El
Ateneo, 1950.
Nietszche F.: Así
habló Zarathustra.
Schreber Daniel
P.:Memorias de un enfermo nervioso, con prólogo del Dr. J. Sauri,
Lohlé Ed.,Bs. As., 1979.
Ejilevich
Grimaldi: Wotan ‘’Él mito desencadenado’’. Revista Cuadrante de la
Fund. C. G. Jung de Psicología Analítica Nro. 2.
Bawmeyer, Franz:
Observaciones complementarias al trabajo de Freud sobre Schreber.
Los casos de S. Freud Nro.2. Ed. N. Visión B.A.1972.
Freud,
S:Observaciones Psicoanalíticas sobre un caso de Paranoia. Obras
completas.
Freud, S: Las
neuropsicosis de defensa. Ibid. T III.
Lacan, J: Las
formaciones de inconsciente. Ed. Nueva Visión. B.A. 1970.
Queckelbeen,
Julien: Note sur les rime á sa mére.
Schreber Moris D.
G.: Das Pangimnastycom. Leipzip 1860.
Un estudio:La
extraordinaria familia Schreber. Scilicet 4. 1973. Gedisa.
Ferrero de
Klappenbach, A.: Revista Intercambios Nro.2. 1989. Schreber,
Historia y Metáfora.
Hillman, James:
On Paranoia.
NOTAS
Si ello fuera
posible, en efecto Freud sugiere que el mecanismo podría ser el
segundo momento de la represión. J. Lacan arriba al concepto de la
hiancia y la forclusión.
Hiancia.
Como se pretende
demostrar en la última parte de este trabajo; una anamnesis filo y
ontogenética.La libertad de elección está comprendida sin embargo
dentro del determinismo filo y ontogenético del cual es derivante el
mandato arquetípico familiar, el cual en este trabajo se utilizan
como sinónimos.
Daniel Gottlieb
Schreber 1808-1861. Hacia sus últimos años una viga cayó sobre su
cabeza, lo que le produjo un estado jaquecoso constante y asténico.
Nietzsche,
Frederich: ‘’Así hablaba Zaratustra’’.O. Comp.
Se retoma el
concepto el concepto junguiano acerca de la enfermedad mental como
agente curativo de la Psique. Podría buscarse el paralelismo
orgánico en las bases de la Homeopatía unicista.
Exacerbado por la
herencia ancestral germana.
En efecto, ya
desde sus tiempos de integrante de la logia estudiantil vivía como
inminente irrupción los supuestos peligros del esclavismo y del
judaísmo.
Cristo mismo, es
decir el héroe mesiánico, nuestro Señor, es denominado bíblicamente
el Nazareno.
Se sugiere como
aplicación del tema el libro de Ariel Dorfman y A. Bachelar, Para
leer al Pato Donald.
Este mecanismo es
denominado por C.G.Jung como ‘’’Proyección de la sombra en los
otros’’.
Sobre el tema de
las logias estudiantiles se sugiere la lectura del libro de M.
Freud: S.Freud mi padre.
Horacio Ejilevich
Grimaldi
|